era: «Demorado».
Porlamar, Barcelona, Puerto Ayacucho y Maracaibo y en ocho
internacionales que debían partir hacia Aruba, Santo Domingo, Roma,
Miami y Madrid. Al consultar en las aerolíneas y a personal del INAC,
las causas eran diversas y poco específicas.
Pero lo que si era más que notorio, era la alta concentración de viajeros, especialmente en el terminal nacional.
Allí la mayor queja era por la carencia de lugares para la
espera. Por eso el piso y las escaleras servían de asientos, a excepción
de una mujer anciana que ocupaba una silla de plástica, prestada en
solidaridad por una empleada de una de las librerías.
«Mucho funcionario, mucho piso limpio, mucho adorno y anuncios,
pero ni un lugar para esperar ser chequeado. Esto debe ser revisado por
las autoridades si quieren prestar mejor servicio» comentada Mónica
Martínez, quien esperaba desde las 10 de la mañana la salida de su vuelo
a Barcelona, que finalmente embarcó a las 2 de la tarde.
Por su parte, Jesús Viñas, director del Instituto Autónomo
Aeropuerto de Maiquetía, indicó que desde ayer y hasta el próximo
martes 10 de abril, cerca de 340 mil viajeros utilizarán las
instalaciones aéreas. De estos, 200 mil se concentran en la nacional y
un promedio de 140 mil en la internacional.
«La isla de Margarita figura como el primer destino durante la
temporada. La Dirección de Operaciones del IAIM y el Instituto Nacional
de Aeronáutica Civil autorizaron más de 50 vuelos especiales Maiquetía
-Porlamar. Así mismo el destino internacional que será más visitado
esta temporada es Punta Cana, en República Dominicana, donde incluso las
aerolíneas solicitaron cerca de 20 vuelos especiales; seguido de Aruba y
otras islas del Caribe» explicó el funcionario.
En canto a la seguridad, más de 1.200 efectivos resguardarán los espacios del aeródromo litoralense.
También se anunció el incremento de funcionarios del Servicio
Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en los
puntos de chequeo migratorio para agilizar los trámites de los
pasajeros que ingresen al territorio nacional.
Sin embargo muchos usuarios aseguraron no sentirse protegidos, especialmente en la zona del estacionamiento.
Se observaban pocos efectivos, concentrados en remolcar
vehículos estacionados en las áreas externas, mientras vendedores
ambulantes ofertaban forros para celulares y otros productos a voz en
cuello.
«Nos abordó un hombre pidiendo dinero mientras estacionábamos.
Mi esposa se asustó porque uno no sabe ahora quien puede estar armado.
Afortunadamente el tipo se conformó con poco dinero. La vigilancia si se
aprecia aquí después de entrar y pasar las puertas de vidrio. Pero el
estacionamiento también es del aeropuerto» comento Marco Tulio Vivas,
quien viajaba con su familia a Miami.
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