Tras pasar décadas en rojo, las aerolíneas estadounidenses ordenaron mucho mejor sus finanzas. Y si bien esos nuevos medios no significarán más espacio para las piernas o facturación gratuita de maletas, algunas operadoras están analizando formas baratas de hacer que volar por clase económica sea un poquito menos arduo.
Regresarán las comidas gratuitas y el alcohol a algunos vuelos domésticos largos y los tentempiés sin cargo volvieron a ser comunes. Algunas aerolíneas incluso están eliminando los cargos por los servicios de audio y video: American Airlines acaba de equipararse a sus dos pares domésticos más grandes al ofrecerle a la clase económica acceso gratuito a su menú completo de entretenimiento a bordo.
Estas medidas modestas llegan tras años de «densificación» en la parte trasera de los aviones, en tanto las operadoras trataron de impulsar las ganancias agregando asientos y comprimiendo rodillas.
Al mismo tiempo, se cortejó a los pasajeros en la parte delantera con una opulencia cada vez mayor. Aunque no se proyecte una reducción en el número de asientos para los menos afortunados, esas películas gratuitas podrían ser lo suficientemente apasionantes como para hacer que uno olvide la falta de espacio o al vecino con sobrepeso.
«Hasta lo más insignificante puede parecer gran cosa», dijo Henry Harteveldt, analista de turismo de Atmosphere Research Group en San Francisco. «Cuando uno es un animal maltratado, hasta una palmadita en la cabeza puede hacerlo sentir que es amado».
Ganancias
Las mejoras son financiadas por miles de millones de dólares en ganancias, entre ellas 12,000 millones de dólares informados por las 10 operadoras más grandes de Estados Unidos en el primer semestre de este año. Son unos 700 millones de dólares más que en el mismo período del año pasado, según Airlines for America, una asociación profesional del sector. «Por primera vez desde la Gran Recesión, por fin las aerolíneas están consiguiendo márgenes de ganancias a la par de la corporación estadounidense promedio», dijo John Heimlich, economista jefe de la asociación.
El esfuerzo por contentar a los clientes no se limita a la comida, el alcohol y las películas gratis. En abril, Delta eliminó los recargos por adquirir un pasaje por teléfono o en el aeropuerto. American, como algunas otras, ahora reembolsará dinero de pasajes no reembolsables si el motivo para hacerlo es adecuadamente convincente. Un portavoz de la empresa no quiso decir qué problemas American considera válidos para reembolso; se dieron facultades discrecionales para decidirlo a los empleados de atención telefónica y aeroportuaria.
«Las aerolíneas están analizando no sólo lo que impulsa las compras, sino también lo que impulsa las quejas», dijo Harteveldt.
Toda miga que les tiren a los que viajan en tercera clase no es nada en comparación a las inversiones en nuevos aviones, terminales aeroportuarios y contratos de empleados. Además, algunos problemas simplemente no se discuten, sin importar cuánto más puedan aumentar las ganancias de la industria. La tasa de facturación de equipaje es sacrosanta, así como esos omnipresentes recargos por seleccionar ciertos asientos «mejores» a la hora de comprar pasajes. Las aerolíneas seguirán prodigando amor y lucros para mimar a los pasajeros más rentables que viajan en primera y clase preferente.
Fuente: Economía Hoy
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