Reino Unido desmanteló un plan para derribar un avión con un «iPad bomba».
Las autoridades británicas insisten en que la prohibición impuesta días atrás no fue motivada por un solo factor, sino por una combinación de ellos. Una fuente de inteligencia confió a The Guardian que este incidente fue uno de esos factores. Según el periódico británico, las autoridades descubrieron un complot para derribar un avión con explosivos ocultos en un iPad falso, tan bien confeccionado que parecía real. Los otros detalles de la trama, como la fecha, el país involucrado y el grupo detrás de ella, siguen siendo secretos.
El descubrimiento confirmó los temores de las agencias de inteligencia de que los grupos islamistas habían encontrado una forma novedosa de introducir explosivos en la cabina en equipaje de mano después de intentos fallidos con bombas de zapato y explosivos ocultos en ropa interior.
Una explosión en una cabina (donde un terrorista puede colocar el explosivo contra una puerta o ventana) puede tener mucho más impacto que una en la bodega (donde el terrorista no tiene control sobre la posición del explosivo, que podría estar en medio del equipaje, lejos de las paredes de la aeronave).
El 25 de marzo pasado se conoció que los Gobiernos de los Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron nuevas medidas para evitar posibles atentados terroristas. La norma afecta a los pasajeros de nueve aerolíneas que operan en diez aeropuertos en todo el mundo, sobre todo del norte de África y Asia. Y prohíbe subir a la cabina del avión con teléfonos, laptops o tabletas más grandes que un smartphone común, esto es menos de 16 por 9,3 por 1,5 centímetros.
Fuente: InfoBae
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