Ryanair baja precios para volar a Barcelona tras ataque.
Michael O’Leary, presidente de Ryanair, anunció este jueves que pese a que no se han producido cancelaciones de vuelos con destino a Barcelona tras los atentados de la semana pasada en la capital catalana que dejaron 15 muertos, la compañía irlandesa va a bajar los precios de los vuelos a la ciudad condal.
El directivo defendió que es una política que repite la compañía tras otros atentados como los ocurridos en Manchester, Londres, París, Niza o Bruselas para mantener el tráfico. En el caso de Barcelona aseguró que todavía es pronto para cifrar la rebaja, pero estimó que estará entre un 5 y un 7%, con lo que se ha conseguido que siga habiendo tráfico, tras los ataques terroristas que provocaron quince víctimas mortales y más de cien personas heridas.
Según O’Leary, la bajada de tarifas a destinos afectados por un atentado terrorista es una medida habitual que la compañía aplica en seguida, con el objetivo de mantener los tráficos.
«No vemos que la gente haya dejado de viajar a Barcelona», ha agregado el máximo responsable de la aerolínea de bajo coste irlandesa, que entiende que el terrorismo seguirá afectando a Europa, pero señaló que no hay que vivir con miedo.
En Europa, «lamentablemente estamos acostumbrados a convivir con el terrorismo», pero también ha subrayado que las autoridades «están haciendo todo lo posible para evitarlo». En Irlanda, «hemos sufrido treinta años de terrorismo» y lo importante es que la gente no ha cambiado su forma de vivir, ha añadido O’Leary.
El directivo ha precisado, asimismo, que el impacto sobre las reservas aéreas en Cataluña será menor que el que sufrió Bruselas, donde los ataques se produjeron en el aeropuerto, lo que provocó cancelaciones de vuelos, mientras que en Barcelona, el atentado tuvo lugar en el centro de la ciudad.
Michael O’Leary, presidente de Ryanair, se mostró este jueves muy crítico con el proceso que está llevando el Gobierno alemnán tras la bancarrota de Air Berlin, por quien la irlandesa ha mostrado su interés. «Solo están escuchando a Lufthansa», criticó.
El directivo remarcó que una operación por la cual Lufthansa se hiciera con su rival alemán sería «monopolística». «El Gobierno alemán exige a todos los países que cumplan las normas, pero no cuando les toca a ellos», subrayó. El directivo consideró en una rueda de prensa en Madrid que la fusión entre ambas acapararía casi todos los slots -derechos de vuelo- en Alemania bajo control de Lufthansa «lo que no permitiría que compañías como Ryanair o Easyjet crezcamos».
Ryanair ha denunciado ante la Comisión Europea el préstamo concedido por el Gobierno alemán a Air Berlin de 150 millones —que le permitirá seguir operando tres meses— y alertó de un favoritismo hacia Lufthansa, primera aerolínea del país germano, en las negociaciones.
O’Leary ve en el apoyo del Gobierno alemán a que Lufthansa se haga con la gran mayoría de aviones de la flota de Air Berlin una estrategia para apoyar a Lufthansa y crear «un gran campeón alemán de la aviación», con la fusión de la primera y la segunda mayor aerolínea del país.
«Una vez que tengan lugar las elecciones en Alemania veremos qué ocurre», ha dicho el consejero delegado de Ryanair, quien ha hecho hincapié en que una fusión entre Lufhansa y Air Berlin crearía un monopolio de la aviación en Alemania, tal como ha advertido el organismo regulador de la competencia alemán.
La ‘low cost’ irlandesa, que compró Buzz Airlines en 2013 a la holandesa KLM por casi 24 millones de euros, intentó en dos ocasiones fallidas adquirir su rival Aer Lingus, hoy propiedad de IAG. Considera que en cinco años el mercado aéreo se repartirá entre cuatro o cinco grupos.
O’Leary defendió que el proceso de Alitalia, también en bancarrota y donde Ryanair también es candidata a adquirirla, es «más transparente y justo» que el de la compañía alemana. El directivo aseguró que el próximo paso en este caso será, junto con el resto de competidoras interesadas, presentar una oferta formal a finales de octubre. El ejecutivo remarcó que la firma irlandesa puede abordar las dos operaciones, en caso de resultar ganadora en ambas.
El presidente del grupo también se refirió a la huelga de Eulen en Barcelona y remarcó que los trabajadores no pueden «chantajear» a los consumidores y dejarles sin vacaciones. Por ello, aseguró que comparte la decisión tomada por el Gobierno de reforzar los controles de seguridad.
Respecto a los paros en Aena, convocados a partir de septiembre, aseguró que tendrá un impacto en la operativa pero que mantiene sus planes de crecimiento y de inversión en España. Sin embargo, pidió que el Gobierno divida la gestión de los aeropuertos para evitar el «monopolio» de Aena, lo que tendría unos resultados «positivos» para el sector.
O’Leary también se refirió a las críticas sobre el turismo masivo en algunas regiones como Cataluña o Baleares. «La culpa no la tienen Ryanair o Airbnb», señaló. El directivo argumentó que las ciudades deben impulsar áreas fuera del centro para evitar aglomeraciones. «Una solución sería poner más impuestos a los hoteles del centro y bajárselos a los de extrarradio».
Por otro lado, Ryanair anunció este jueves que ha abierto el periodo de selección para 250 trabajadores expertos en tecnologías de la información para el hub tecnológico que la compañía va a abrir en Madrid en octubre. O’Leary aseguró que buscan ingenieros para ayudar al desarrollo digital y tecnológico del grupo, especialmente enfocados a la mejora de su aplicación para móviles. Se unirá a los centros de Irlanda y Polonia.
Fuente: El Economista
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