Airbus prepara la decisión final sobre el A380.
Este jueves 14 de febrero la plana mayor de Airbus debería comunicar cuál es el destino del A380. Ese día se divulgarán los resultados anuales, y es inevitable que la junta directiva informe si el consorcio europeo seguirá fabricando a este gigantesco avión.
El ambiente es pesimista: la negociación de Emirates para cambiar los 36 A380 encargados hace un año por A350, así como el rechazo de Qantas a recibir los ocho aviones pendientes de entregar, son lastres que arrastran al programa a su desaparición.
También se barajó de que British Airways pueda aprovechar a realizar pedidos de ‘último minuto’, pero el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, dijo que el precio de catálogo –389 millones de euros- es muy elevado.
El elefante en la habitación
“El A380 es como tener un elefante en la habitación», dijo a Reuters el analista Sash Tusa, de la consultora Agency Partners, quien consideró que es imposible que Airbus mire a otro lado «y no comunique qué hará con su futuro»,
Este gigante de los aires sobrevive pero en base a unas débiles ventas que perjudican el modelo de negocio de Airbus.
Según los analistas las fábricas francesas y alemanas del A380 no podrían seguir con su fabricación más allá de 2020, a menos que haya un acuerdo in extremis entre Emirates y Rolls-Royce por la producción de motores paralizados para este modelo.
Se marcha uno de los defensores del A380
Por lo pronto, cualquier decisión sobre el futuro del programa debe ser aprobada por la junta directiva de Airbus, que se reúne este miércoles.
Esta será la última vez que Tom Enders presida como consejero delegado. Guillaume Faury empezará su mandato con decisiones que deben garantizar la solidez de la compañía, que el último año volvió a ser derrotada por Boeing en la cantidad de aviones entregados.
Reorganizar la producción
Al momento de analizar los resultados, a las malas noticias relacionadas con el A380 se suma de que durante enero la compañía no pudo cerrar pedidos de ninguna variante, y para colmo acumuló 13 cancelaciones.
Por ello los expertos consideran que Airbus debería enfocarse en aquellos modelos que tienen más salida en el mercado.
La cancelación del A380 le serviría para aprovechar sus recursos en acelerar la fabricación del A321neo (o la variante XLR), que podría sacar ventaja al B797 antes de que salga al mercado.
También puede dar un empujón vital al A330neo, que no termina de lograr el suceso comercial que se esperaba, y seguir adelante con sus modelos más exitosos, el A320neo y el A350.
Por Juan Pedro Chuet-Missé – Cerodosbe
Foto: Clément W.
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