Colombia: Pruebas para volar más en El Dorado iniciarían en un mes.
Pese a que la primera semana de septiembre se conoció que la Aeronáutica Civil había pedido autorización a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para modificar la restricción en el número de vuelos que se pueden operar entre las 10 pm y las 6 am, a través de la implementación de una prueba, el mencionado piloto aún no tiene fecha de inicio.
Y, de hecho, las condiciones bajo las cuales se aprobaría el comienzo de ese plan se han convertido, según palabras de Andrés Uribe, gerente para Colombia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), en el secreto mejor guardado del sector aeronáutico del país.
Si bien la misma Anla confirmó que el piloto había sido aprobado, también especificó que se generaron ciertas observaciones a la propuesta de la Aerocivil y se impuso una serie de condiciones que deberán ser cumplidas antes de que efectivamente den luz verde al piloto.
Este paquete de requerimientos no se ha hecho público, como tampoco el documento en mención. Sin embargo, según comentó Uribe a Portafolio, el talante de las condiciones impediría que puedan ser ejecutadas en el corto plazo por la autoridad aeronáutica.
Y, en ese orden de ideas, la Iata prevé que las pruebas podrían arrancar aproximadamente en un mes, durante noviembre.
Así, más aviones podrían sobrevolar el cielo bogotano entre las 10 pm y las 6 am, pero la franja en la que se espera que se dé mayor libertad es entre las 5 am y las 6 am, que es uno de los mayores cuellos de botella de la terminal aérea actualmente.
En primer lugar, porque es la hora en las que hay mayor cantidad de vuelos autorizados, dado que se le considera una franja atractiva para los viajeros corporativos que visitan ciudades como Medellín o Cali durante el día para regresar a Bogotá por la noche.
Y segundo, porque cuando se presenta algún tipo de inconveniente que no permite cumplir con los itinerarios programados durante esa hora, los demás vuelos se retrasan en lo que resta del día, por un efecto de bola de nieve.
Sobre todo teniendo en cuenta que más del 60% de la aviación comercial de Colombia pasa por el aeropuerto El Dorado, es decir que los mismos aviones van y regresan a la capital varias veces en el día, y cada vez que tienen un retraso en Bogotá afectan la operación de prácticamente todo el país.
Por lo pronto, se prevé que una vez iniciadas las evaluaciones, estas se extiendan durante seis meses y, concluido ese tiempo, se haga un diagnóstico a partir del cual se pueda determinar si la licencia ambiental puede ser modificada indefinidamente y, por tanto, se pueden operar más vuelos durante la noche.
Cabe precisar que la restricción fue estipulada hace 20 años para proteger a las zonas aledañas de la terminal de la contaminación auditiva que generan los aviones que aterrizan en ella pero, sobre todo, de los que despegan.
No obstante, el argumento de la industria es que la mayoría de las aeronaves que operan en El Dorado tienen tecnología que mitiga los niveles de ruido.
Específicamente, según el director de la Aeronáutica Civil, Juan Carlos Salazar, el 95% de estos aviones están en la clasificación número cuatro de emisión de ruido, de cinco que es el nivel más sofisticado.
Así, según dijo el funcionario a este diario en una entrevista anterior, si se logra ampliar el horario, la capacidad a nivel operativo de la terminal podría aumentar, al menos, en un 20% en el corto plazo
Por Adriana Carolina Leal Acosta – Portafolio
Foto: Mauricio Moreno
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