Bruselas investigará si compra de Air Europa por IAG perjudica al consumidor al restringir la competencia.
La Comisión Europea iniciará la investigación sobre si la compra de Air Europa por parte de International Airlines Group (IAG), la matriz de Iberia, daña al consumidor y vulnera la libre competencia.
Fuentes oficiales de Iberia confirman a este diario que la operación será notificada a Bruselas, por lo que encomiendan el caso al equipo de la comisaría europea Margrethe Verstager. Aseguran que es positiva también para los clientes, pese a entre Iberia, Vueling, Air Nostrum y Air Europa copan el 72% de los pasajeros transportados en vuelos nacionales.
La operación ha generado preocupación especialmente en Baleares y Canarias. «La compra de Air Europa por Iberia deja la conectividad de Canarias en manos de un monopolio», afirma la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que espera que sea la autoridad española de Competencia la que actúe en línea en línea con la preocupación de las asociaciones de hoteleros canarios y baleares.
En el comunicado de Iberia se niega tal riesgo: «Las sinergias que se consiguen perteneciendo a un gran grupo permiten competir con precios más bajos y mejores servicios. Así se ha visto en la unión de Iberia y British Airways, o en los acuerdos de negocio conjunto del Atlántico Norte o de Japón». La compra la hace IAG, pero fue cerrada por el presidente de Iberia, Luis Gallego, y el consejero delegado de Air Europa, Javier Hidalgo.
El hecho de que la adquisición se vea bajo la lupa de Bruselas y no de la autoridad española puede facilitar la operación, puesto que la mayor concentración de poder del nuevo grupo se da en el mercado nacional.
Según la versión de Iberia, la notificación a Bruselas y no a la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC) es obligada porque la suma de IAG y Air Europa supera los umbrales de 5.000 millones de euros de volumen de negocio. Sin embargo, la CNMC estudiará solicitar su control como autoridad mejor posicionada, aunque fuentes oficiales de este organismo señalan que «es prematuro» al no haber sido aún notificada oficialmente.
También podría IAG solicitar el reenvío de la operación a la CNMC, aunque sólo se suele hacer cuando se confía que ésta autoridad la vea con mejores ojos que Bruselas. Precedentes de operaciones que cumplían umbrales comunitarios y que, sin embargo, fueron reenviados a la CNMC incluyen la fusión de supermercados DIA con El Árbol, los hospitales Helios y Quirón o las integraciones de las grandes cadenas audiovisuales.
Bruselas deberá contar en todo caso con la CNMC para realizar un análisis ruta a ruta del impacto de la operación en el consumidor los precios. Las autoridades de Competencia pueden vetar la operación o forzar cesiones de rutas a competidores. Al tratarse de un mercado liberalizado es posible la entrada de nuevos competidores si hay demanda. British Airways y American Airlines rompieron su intento de fusión en 2002 tras exigir EEUU que renunciaran a más de 200 slots en Londres.
Por Carlos Segovia – El Mundo
Foto: Marco Papa – Nort East Spotter
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