«Esperamos la verdad. Tengo la certeza de que el gobierno francés, que es dueño tanto de Airbus, como de Air France, está sólo preservando los empleos de los franceses. No quiere que se afecte a Airbus», señaló.
Al encuentro con la presidenta, asistió Carlos de Conceiçao, director de CENIPA, el equivalente a la CIAIAC en España, el Centro de Investigación y Prevención de Accidente Aéreos brasileño.
Marinho criticó que «los aviones de Airbus son muy automáticos«, por lo cual, «el piloto queda rehén de la máquina cuando hay un problema«. Además denunció la paralización de los procesos penales en Brasil, debido a falta de información técnica. Con el nuevo análisis de la autoridad de investigación brasileña, CENIPA, espera que se reactiven los procesos judiciales.
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