La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ordenó hoy la apertura de una investigación paralela a la que realiza Francia sobre la catástrofe del vuelo 447 de Air France, por la cual murieron 228 personas en mayo de 2009. Lo informaron familiares de las víctimas luego de haberse reunido en el Palacio del Planalto con la presidenta brasileña.
La mandataria determinó que el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes de Brasil (Cenipa) se sume a investigar las circunstancias de la caída al Atlántico del vuelo que cubría Rio de Janeiro-París. «Habrá una investigación paralela a la de Francia. De hecho, el Estado brasileño asumirá las investigaciones y evaluará las pruebas», informó el presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas del Vuelo 477, Nelson Faria Machado.
Los familiares de las víctimas brasileñas del vuelo del Airbus que cayó en alta mar cuando había dejado Sudámerica en 2009 objetan el informe del ente francés BEA sobre la responsabilidad humana en la tragedia.
«El gobierno francés, que es dueño de Air France y de Airbus, está protegiendo los empleos de los franceses en esas empresas», dijo el dirigente a periodistas. Rousseff estuvo acompañada por el brigadier Carlos da Conceicao, jefe del Cenipa, quien quedará formalmente a cargo del análisis de los datos que produzca la investigación francesa.
En Brasil hay dos investigaciones abiertas por la Policía Federal, una en Rio de Janeiro -por el origen del vuelo- y otra en Pernambuco -estado más cercano a la caída- pero hasta ahora ninguna del nivel técnico del Cenipa, que confrontará los exámenes de la BEA.
«Hay un tratado entre Brasil y Francia que permite investigaciones paralelas por la caída de un avión en aguas internacionales», dijo Faria.
La asociación de familiares objeta el informe de la BEA que indica que en medio de un temporal los pilotos ejecutaron maniobras inadecuadas frente a la falla de los pitots, el instrumental que indica la velocidad del avión. (ANSA).
Fuente: http://www.ansa.it/
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