El Sindicato de Tripulantes Auxiliares de Vuelo de Líneas Aéreas (Stavla), mayoritario dentro de ese colectivo, paralizará sus labores los días mencionados, mientras que los gremios minoritarios de los empleados de tierra lo harán todos los lunes y viernes.
En el caso de estos últimos, la medida de fuerza tendrá carácter indefinido a partir del 13 de febrero próximo.
Según el Sepla, esas organizaciones sindicales coinciden con los pilotos en defender la reforma de media y corta distancia dentro de la mayor empresa de aviación de este país, y consideran ilegal el nacimiento de la filial Iberia Express.
Los aviadores reiteraron que la decisión del consorcio de restar 40 aeronaves a la matriz, para trasladarlos a la nueva sociedad, hace peligrar unos cinco mil puestos de trabajo.
Lamentaron que Iberia se niegue a seguir negociando y a escuchar sus propuestas, las cuales, aseguran, permitirían economizar 300 millones de euros en costes por pilotos, frente a los 100 millones de ahorro anunciados por la compañía con la flamante sucursal.
Iberia Express, que debe comenzar a volar el próximo 25 de marzo en trayectos de corta y media distancias, iniciará sus operaciones con 13 aeronaves y 500 empleados.
Aumentará su flota de manera progresiva hasta 16 unidades en 2013, 28 en 2014 y alcanzará 40 aviones en 2015.
Los nuevos paros se suman a los realizados por los pilotos los pasados días 18 y 29 de diciembre y 9, 11, 25, 27 y 30 del corriente mes, que forzaron a la aerolínea de bandera a suspender cientos de vuelos y a reubicar a decenas de miles de pasajeros.
A principios de 2011, Iberia, con una plantilla de mil 500 aeronautas, 16 mil trabajadores de tierra y unos cinco mil tripulantes de cabina, se fusionó con la británica British Airways en el holding International Consolidated Airlines Group.
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