Los pilotos de la aerolínea española Iberia suspendieron hoy las
jornadas de huelga que tenían previsto realizar hasta el 20 de julio
próximo, tras la decisión del Gobierno de imponer un arbitraje
obligatorio en el conflicto.
jornadas de huelga que tenían previsto realizar hasta el 20 de julio
próximo, tras la decisión del Gobierno de imponer un arbitraje
obligatorio en el conflicto.
La administración conservadora de Mariano Rajoy acordó establecer esa
medida, como medio para solucionar el contencioso laboral que mantienen
desde hace meses los aeronautas con la dirección de la mayor compañía de
aviación de este país europeo.
medida, como medio para solucionar el contencioso laboral que mantienen
desde hace meses los aeronautas con la dirección de la mayor compañía de
aviación de este país europeo.
En rueda de prensa, la
vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó este
viernes que la puesta en marcha de este proceso implica la
desconvocatoria de los paros, iniciados el pasado día 19 con una
frecuencia de dos veces a la semana (lunes y viernes).
Luego del
acuerdo, aprobado en el Consejo de Ministros, el Sindicato Español de
Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) anunció la revocación de la huelga y
reiteró el compromiso de los aviadores de facilitar una solución
equilibrada y sostenible del diferendo.
Ambas partes tendrán que
nombrar ahora un árbitro para resolver sus discrepancias, surgidas a
raíz de la creación de Iberia Express, filial de bajo coste que comenzó a
volar el 25 de marzo último en trayectos de corta y media distanciass.
De no ponerse de acuerdo, el Ministerio de Fomento impondrá un mediador.
Esta nueva serie de protestas convocadas por el Sepla, cuya sexta
jornada se cumplió precisamente hoy con la cancelación de 122 vuelos, se
suma a las 12 que realizaron los aeronautas entre diciembre y febrero
pasado, en rechazo al nacimiento de Iberia Express.
El Sepla
denunció en reiteradas ocasiones que la decisión del consorcio de restar
40 aeronaves a la matriz, para trasladarlas a su filial de bajo coste,
hace peligrar unos ocho mil puestos de trabajo.
Advirtió,
además, sobre una externalización de la producción y una reducción de
los salarios de los empleados de la recién creada sociedad, pese a que
la dirección de la empresa negó que las condiciones del personal se
vayan a perjudicar.
Con una plantilla de mil 500 pilotos, 15 mil
trabajadores de tierra y unos tres mil 500 tripulantes de cabina de
pasajeros, Iberia se fusionó en enero de 2011 con la británica British
Airways en el holding International Airlines Group (IAG).
Según
el sindicato, lo que British Airways quiere hacer, a través de IAG, es
convertir Iberia en una empresa low cost (de bajo coste), y quedarse con
todo el tráfico importante de turismo y de negocios con España.
En pleno conflicto con el Sepla, la dirección de Iberia anunció la
semana pasada que reducirá en 20 por ciento la masa salarial de los
pilotos, lo que supondrá un ahorro de 62 millones de euros anuales, y
aumentará a 900 el límite de horas de vuelo.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/
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