Lufthansa cuenta desde 2008 con el 45% del capital de Brussels Airlines y la posibilidad desde 2011 de comprar el resto, pero hasta ahora no ha dado el paso porque ha tenido que sanear primero sus propias filiales en dificultad como la británica BMI, que ha sido vendida de nuevo, y Austrian Airlines.
Lufthansa ha aprobado una línea de crédito de 100 millones de euros para Brussels Airlines con el fin de que la compañía belga «disponga de suficiente liquidez para llevar a cabo el plan de reestructuración», explicó Franz, quien se dijo «convencido de la viabilidad de esta compañía» en el futuro.
Brussels Airlines registró el pasado año una pérdida neta de 60,7 millones de euros, 19 millones menos que las pérdidas sufridas en 2011.
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