El vuelo de Tel Aviv hacia Nueva York regresó a la puerta de embarque luego de 15 minutos de espera en la cabecera de la pista, para recoger a un niña de 11 años que había perdido su pasaporte.
De acuerdo con el rabino Iaacov Pinsky, director de “Jaieinu” que es la filial israelí de los organizadores de la actividad, los niños pasaron una revisión médica previa al vuelo y se comenzó con la colecta de los respectivos pasaportes.
En ese instante descubrieron que un documento faltaba y pertenecía a Inbar Chomsky, un chica de 11 años de la localidad de Rejovot.
Tras una exhaustiva búsqueda, nadie había podido localizar el pasaporte y como el tiempo pasaba, ya con un retraso de 25 minutos en la partida del avión, admitieron la “derrota” y comunicaron a la madre de Inbar que su hija, que tan valientemente pelea contra la enfermedad, no podría abordar la aeronave y participar del campamento.
“Todos estabamos en shock. Bajar de una actividad a una niña pequeña no es fácil, y menos alguien en su situación. El personal de la aerolínea tenía lágrimas en los ojos y lloraron con Invar.” Contó Elad Maimon, coordinador de la sucursal israelí de “Jaieinu”.
Cuando el avión estaba en la cabecera de pista a punto de despegar, hallaron el pasaporte en la mochila de otro niño dentro del avión y las azafatas comunicaron al personal de tierra la noticia.
Llevó 15 minutos de comunicaciones entre la torre y las oficinas de EL AL y otra media hora de espera, hasta que la tripulación fue autorizada a regresar a la puerta de embarque y permitir a Inbar abordar.
“Su sueño se hizo realidad” escribió Pinsky. “Al contrario del malhumor que usualmente las demoras, en el vuelo 007 de EL AL hubo aplausos y lágrimas”.
La aerolínea israelí destacó que “el personal de la empresa se siente honrado y orgulloso de haber podido hacer que el sueño de Inbar de concurrir al campamento en Estados Unidos se convierta en realidad, y le desea salud y una pronta y completa recuperación”.
Fuente: http://www.radiojai.com.ar
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