Aeropuerto de Tocumen en Panamá solicita una prórroga a la OACI.
Tocumen S.A., que administra la principal terminal aérea de Panamá, pidió una prórroga de dos años a la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) para cumplir con la petición de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que solicitó mejorar la seguridad en el aeropuerto.
En 2012, el organismo internacional encontró fallas en los mecanismos de seguridad de la terminal aérea, que en su opinión facilitarían que desde Panamá se planearan actos terroristas al no revisarse a los pasajeros en tránsito.
Esta advertencia generó la reacción del director de la AAC, Rafael Bárcenas hijo. El 11 de marzo de 2013 envió una carta al gerente de Tocumen S.A., Juan Carlos Pino, indicándole que la sociedad anónima tenía la obligación de cumplir con los anexos 14 y 17 de la OACI. Los requerimientos guardan relación con el diseño y construcción de aeropuertos y seguridad de la aviación contra actos de interferencia ilícita.
En la notificación, la AAC le dio al aeropuerto un plazo de 30 días para que comenzara a revisar a todos los pasajeros antes de que subieran al avión. No obstante, la administración de Tocumen, en manos de Pino, solicitó una prórroga de 24 meses, a partir del primero de abril de 2013, para cumplir con el mandato de la OACI.
Aunque la solicitud fue rechazada en una primera instancia, Tocumen interpuso una reconsideración, corriendo con mejor suerte. Esta petición ya fue aceptada por la AAC, aunque necesita el aval de la junta directiva de la institución.
La OACI pide que se instalen máquinas de rayos x en todas las puertas de abordaje. Tocumen estaría dispuesto a cumplir con esto de manera provisional, porque al igual que la AAC prefiere un sistema alterno que no conlleve revisar a todos los pasajeros en tránsito.
El plan sería instalar sistemas de seguridad más expeditos que ya funcionan en otras naciones que tienen conexión aérea con Panamá. Este sistema ha sido implementado en países como Qatar luego de recibir la aprobación de la OACI, pero en el caso de Panamá, el organismo todavía no ha dado su visto bueno.
De acuerdo con el director de AAC, revisar a los pasajeros en tránsito afectaría el modelo de negocio de Tocumen, y en especial al centro de conexiones.
Hace un año se hicieron las gestiones para que funcionarios locales viajaran a los países con los que Panamá tiene conexiones aéreas, con el propósito de iniciar el proceso de homologación. A la fecha solo se han adelantado conversaciones con El Salvador, país que tampoco está dispuesto a revisar a los pasajeros en tránsito.
Hasta finales de 2013, en el aeropuerto había 15 máquinas de rayos X, de las cuales 10 pertenecían a Copa Airlines, solo cinco eran propiedad de Tocumen.
Por el momento únicamente se revisa a los pasajeros que abordan vuelos hacia los Estados Unidos, México, Puerto Rico, España, Holanda y Nassau.
Durante la auditoría realizada a finales de 2012, los inspectores de la OACI concluyeron que las medidas de seguridad en Tocumen eran deficientes, abriendo la posibilidad para que desde Panamá se prepararan posibles actos terroristas.
También encontraron debilidades en el personal que tenía la responsabilidad de revisar los aviones antes de que salieran de la terminal aérea. De acuerdo con las autoridades, ya todas las empresas que son contratadas por las aerolíneas están certificadas para inspeccionar las aeronaves.
Está previsto que en julio las autoridades panameñas sean notificadas de la fecha en la que se hará una segunda inspección para comprobar los avances que ha hecho el país para mejorar las fallas en materia de seguridad.
Extraoficialmente se dice que la inspección se efectuaría en noviembre próximo.
Bárcenas informó que envió una solicitud a la OACI para que la inspección no se hiciera este año.
«Creo que no sería justo que a pocos meses de asumir el poder, el nuevo gobierno que tomará las riendas del país el primero de julio, se enfrente a una auditoría en materia de aviación», comentó el funcionario.
Líder en noticias de aviación