Las 18 cosas más molestas que la gente hace en los aeropuertos.

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Ya sea que se corten las uñas a mitad del vuelo o establezcan su reinado sobre el descansabrazos, ya evaluamos las cosas más irritantes que los viajeros hacen en los aviones.

¿Pero qué hay del aeropuerto?
¿No debería ser fácil escapar del comportamiento antisocial de los otros viajeros en un espacio tan grande como un pasillo o terminal?
Tristemente, no es así.
Como muestra esta lista de comportamientos molestos en aeropuertos emitida por el equipo, escritores y lectores de CNN Travel, la cortesía y el sentido (ninguno es tan común como debería) a menudo son las primeras dos cosas que “vuelan” de las puertas.
1. Viajar sin moverse

Los pasillos móviles; “las bandas”, por llamarlas de alguna forma, son una delicia.
Nos hacen sentir como superpersonas (¡si tan solo siempre pudiéramos caminar así de rápido!) y nos ayudan a llegar a nuestras puertas sin sentir que acabamos de correr el Maratón de la Ciudad de Nueva York.
Sin embargo, algunos viajeros aparentemente sienten que fueron diseñados como una atracción de un parque temático, con el objetivo de ser disfrutados con su pareja y bolsas de compras mientras observan las vistas exóticas que pasan a 1.6 kilómetros por hora.
Quedarse parados a un lado para dejar pasar a los viajeros que tienen que llegar a tiempo a un vuelo sigue siendo una habilidad inalcanzable para varios pasajeros.
2. Sorprendido por seguridad

La mayoría de los viajeros veteranos pasan por los puntos de revisión de seguridad con poco drama. Incluso los viajeros nuevos pueden leer las direcciones publicadas en dichos puntos y adaptarse fácilmente.
¿Entonces qué pasa con las personas que siempre se ven como si les hubieran contado que la existencia de vida alienígena acaba de ser confirmada cuando su botella de agua es confiscada y se les pide que saquen su laptop de la bolsa antes de que pasen por el escáner?
Más de una década después de la era de hipervigilancia en aeropuertos, los “tropiezos de seguridad” siguen siendo un comportamiento desconcertante en aeropuertos.
3. Amontonarse en el carrusel de equipaje

Un carrusel de equipaje es un concepto fácil de comprender.
Te paras a unos centímetros de distancia, ves como pasan las cosas, después te acercas y agarras tu equipaje antes de retirarte rápidamente para abrir espacio para otros viajeros.
Por desgracia, recuperar el equipaje raramente es tan libre de problemas, gracias a algunos impacientes que presionan sus piernas contra el carrusel.
Algunos empujan a las personas mayores y niños con sus carritos para asegurar un espacio directamente enfrente de la pequeña puerta que deja pasar las bolsas, forzando a los demás a empujar a través de la multitud cuando aparece su equipaje.
4. Llegar tarde accidentalmente a propósito

¿Alguna vez has llegado tarde al aeropuerto y el personal de registro te permite amablemente que te saltes hasta el principio de la fila para que no pierdas tu vuelo?
¿Alguna vez lo has hecho múltiples veces, a propósito, al saber que te permitirán saltarte la fila?
Créenos.
Esas personas existen.
5. Reempacar equipaje con exceso de peso en el mostrador
Las fila en el mostrador de registro pueden ser enormes en algunas ocasiones. Por fin va a llegar tu turno, pero ¡oh, sorpresa! El hombre frente a ti está impactado de enterarse de que su maleta de 90.7 kilogramos está por encima del límite y va a costarle el salario de una semana registrarla.
¿Su siguiente movimiento?
Cambiar algunos pares de calcetines y un tubo de pasta dental a otra bolsa para reducir el peso; “¿89.3 kilogramos está bien, no?”, antes de explotar en un soliloquio para hacer ver la injusticia de la aerolínea y asegurar que nunca volverá a volar.
6. El lado oscuro de las tiendas libres de impuestos

A veces es el personal del aeropuerto el que hace cosas molestas. Por ejemplo: los empleados entusiasmados de la tienda libre de impuestos.
Tú entras sólo para buscar una botella barata, y en segundos comienzan a perseguirte, te rocían perfume y buscan venderte algo que no quieres, a un precio de 2,000 dólares.
7. Acaparadores de asientos

Nada supera la dulce felicidad de no sentarse junto a alguien cuando esperas un vuelo. No queremos golpear codos con otros más de lo que otros quieren compartir partículas de aliento con nosotros.
Pero en una sociedad civilizada, los asientos solo tienen el objetivo de tener una cosa colocada en ellos. Aquí está una pista: ese algo no son maletas, bandejas de comida o computadoras.
Hay un nombre para esa cosa que debe ir en una silla; irónicamente, también es la descripción del tipo de personas que acaparan tres asientos en una sala llena con su chamarra, bolsas de compras y cosas repulsivas.
8. Videos a todo volumen

A nadie le importa si alguien quiere pasar el tiempo de espera por un avión jugando Candy Crush o Hot Tub Time Machine. Solo que no sea en la iPad. A todo volumen. Hay una razón por la cual venden audífonos en cada tienda en el trayecto a la puerta.
9. Niños fuera de control

Por supuesto, nadie sabe cómo criar a los hijos de otras personas mejor que nosotros.
E incluso los viajeros sin niños necesitan tranquilizarse y dejar de quejarse mientras los pequeños queman algo de energía antes de un vuelo de cuatro horas.
¿Pero no debería ser un requisito “no permitir que los niños trepen asientos, maltraten a extraños con manos mojadas y chillen en intervalos de nueve segundos” para los padres que viajan con pequeños terrores?
10. Emborracharse en el bar del aeropuerto

Aprovechar cada segundo de las vacaciones es una tradición, pero también lo es esperar después de que el resto de la humanidad termine su desayuno para comenzar con los eructos olor a cerveza. Es un aeropuerto, no una fraternidad universitaria.
11. Acaparar conexiones eléctricas

Ya conoces a esta persona: tiene una Kindle, laptop, iPhone y iPad en su mochila y tiene que cargarlos todos antes del vuelo, ¡al mismo tiempo! Y sí, para ello usa los únicos dos contactos en un radio de 100 metros.
12. Fumar un último cigarrillo antes de subir al avión

Algunos viajeros necesitan algo de nicotina antes de un vuelo. Está bien.
Pero para aquellos que no fuman, ese último cigarro fumado 90 segundos antes de abordar deja una impresión duradera.
Una menta debería ser obligatoria después de esta sesión y se debería pedir a los fumadores que eviten suber al vuelo con un olor tan terrible.
13. Confusión de divisas

«Oh perdón, ese no es un cuarto. Espere, creo que tengo un par de centavos por aquí”.
Hay una forma correcta e incorrecta de deshacerse de monedas extranjeras antes de dejar un país.
La primera es donarlas.
La segunda es tratar de identificar cada una y después igualar el total con el costo de tres bolsas de dulces (buen intento de recuerdo, por cierto) en la tienda de regalos con otros seis clientes que esperan que el juego deAtínale al precio termine en el mostrador.
14. Pies descalzos

Si necesitas que nos ampliemos más en este, estás muy lejos de que podamos ayudarte.
15. Acechar puertas

No es algo hermoso estar en el grupo de abordar Z.
Pero los viajeros que acechan las puertas de abordar como si cubrieran la pista de un robo; esperando que el personal anuncie que es tiempo de pasar para que puedan ser la primera persona en el avión en acaparar los compartimientos superiores, nos fuerza a hacer lo mismo.
Ocasionalmente hay justicia.
Los verdaderamente valientes de este grupo a veces pueden ser vistos fingiendo inocencia cuando un agente los regaña por intentar abordar antes de que su fila sea llamada o se intenten mezclar con los pasajeros de clase de negocios.
16. Detener la fila de inmigración

Los mostradores de inmigración simplemente no son lugares felices.
Las personas que detienen la fila no llenar detalladamente sus documentos solo hacen que la experiencia sea más miserable para el resto de nosotros.
17. Abuso de poder

Es gratificante cuando el personal del aeropuerto castiga a los viajeros culpables de los comportamientos mencionados.
¿Pero qué pasa cuando son simplemente miserables con todos?
Establece la marca para un mal viaje.
Sabemos que los trabajos en el aeropuerto son serios, importantes y, a veces, increíblemente estresantes.
¿Pero (la verdad), era realmente necesario hacer llorar a una niña de ocho años porque olvidó tirar su jugo antes de que su mochila pasara por el escáner de rayos X?
18. Taxis

Cuando acabas de bajar de un vuelo de 12 horas en un país en el que nunca habías estado, incluso los actos más sencillos pueden ser un reto.
Como encontrar transporte.
Todos necesitan ganarse la vida, pero no deberíamos tener que negociar con un grupo de vendedores sin escrúpulos que se esconden en los pasillos de llegada aprovechándose de los cansados y confundidos, insistiendo en ofrecer viajes a la ciudad por cuatro veces el precio de un taxi normal.
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