La nueva Alitalia pretende tener beneficios en 2017.
Alitalia ha concluido el proceso de compra por parte de la emiratí Etihad Airways y su nuevo presidente, Luca Cordero di Montezemolo, revalidó hoy el objetivo de devolver a la aerolínea a la senda de los beneficios en 2017.
Lo hizo durante la presentación en Roma de la compañía, de la que Etihad tiene el 49 % de su capital.
«Actualmente se dan las condiciones, el entusiasmo y la disponibilidad económico y financiera para iniciar la nueva era de Alitalia (…) Antes la situación era dramática», dijo el directivo.
El consejero delegado de Alitalia, Silvano Cassano, señaló que, pese a las «aún graves dificultades» empresariales, pretenden registrar en dicho año un beneficio de 100 millones de euros.
Asimismo dijo que próximamente anunciarán «nuevas rutas y mayor frecuencia» para la aerolínea y situó América del Norte y Asia como «los puntos centrales» de su desarrollo.
Esta ampliación en la red de rutas estará apoyada por el centro de conexiones de Abu Dabi, que permitirá ampliar la oferta hacia Oriente Medio, África y Oceanía.
Preguntado sobre la posibilidad de abrir la contratación, Cassano recordó que en primer lugar es preciso «ordenar la situación» en la compañía por lo que «no se puede prometer nada».
En el acto, que tuvo lugar en la capital italiana, también estuvo presente el vicepresidente de Alitalia y número uno de Etihad, James Hogan, quien dijo representar a «inversores a largo plazo».
«Somos inversores a largo plazo, no estamos aquí para dar un mordisco y huir (…) Pero no somos una banca porque en los Emiratos Árabes Unidos no existen subvenciones a fondo perdido», advirtió.
Y añadió: «Estamos decididos a recuperar lo invertido. Tenemos el 49 % de la nueva Alitalia con un desembolso de 560 millones de euros en un paquete global de 1.760 millones de euros con otros socios».
Hogan también vaticinó que el éxito de la operación creará «automáticamente» nuevos puestos de trabajo.
Etihad considera esta operación como «la última posibilidad de salvar a Alitalia» ya que, hasta la fecha, «ha sido gestionada como una sociedad pública».
«Urge un cambio radical en el modo de trabajar para bajar los costes y aumentar la productividad», dijo el empresario australiano.
Tras meses de negociaciones, Alitalia y Etihad firmaron el pasado agosto un acuerdo por el que la emiratí asumiría el 49 % de las participaciones de la italiana con el objetivo de reestructurarla y salvarla de la quiebra.
Y es que la compañía «tricolor» ha experimentado en los últimos años varios aumentos de capital, al situarse en diversas ocasiones al borde de la quiebra, y no registra beneficios desde el 2002.
En su plan industrial están estipulados casi mil despidos, la mayoría del servicio de tierra, una cifra reducida en relación con la exigida en un primer momento por la compradora, que pedía la salida de más de 2.000 empleados.
«La nueva Alitalia», en palabras de sus directivos, opera desde el primer día de este año, cuando realizó su vuelo inaugural desde Nueva York hasta Milán (norte de Italia).
En aquel momento la compañía informó de que, tras la unión, Alitalia ofrece 168 destinos y una flota de 227 aeronaves «entre las más avanzadas del mundo» que transportarán más de 35 millones de pasajeros al año.
Fuente. Agencia EFE
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