Los compradores de TAP tienen hasta el 15 de mayo para presentar sus ofertas.
El secretario del Estado de Transportes, Sèrgio Monteiro, anunció la fijación de la fecha límite –15 de mayo– para presentar propuestas de participación en la aerolínea nacional, TAP, según recogen los medios locales.
De este modo, el Gobierno busca cumplir con el calendario previsto, que tiene como objetivo culminar la privatización de la compañía aérea nacional durante el primer semestre de 2015, tras haber relanzado el proceso a mediados de noviembre del año pasado.
El Gobierno luso aprobó en 2012 el proceso de privatización de TAP, en dos fases mediante una ampliación de capital y la venta directa de las acciones representativas a uno o varios accionistas. Sin embargo, solo el grupo brasileño colombiano de Germán Efromovich, Synergy Group, mostró interés por la aerolínea lusa pero su oferta, de unos 340 millones de euros, fue rechazada por los órganos gubernamentales del país.
El pasado mes de noviembre, el presidente de Globalia y Air Europa, Juan José Hidalgo, expresó su interés por la aerolínea portuguesa, que consideraba que podía «optimizar y hacer viable» gracias a su experiencia.
TAP cuenta con un plan de negocios hasta 2016 y su privatización ya figuraba en los presupuestos del Ejecutivo luso para este año si se cumplían las condiciones para llevar a cabo la operación.
La meta es reforzar las rutas ya operativas y reforzar la flota existente, además de mantener la marca y el ‘hub’ de Lisboa, así como recapitalizar la empresa con vistas a crecer. Por el momento, existen tres inversores interesados, según recoge el medio digital luso ‘Diario de Noticias’.
«FALTA DE TRANSPARENCIA DEL PROCESO».
Por su parte, el diputado socialista Rui Paulo Figueiredo criticó el pasado miércoles, ante el anuncio del secretario de Transportes portugués la «falta de transparencia del proceso», que está siendo llevado a cabo «en contra de todo y contra todos», informa ‘Diario de Noticias’.
Además, la decisión de la futura privatización se produce «tres meses antes de las elecciones» sin consultar a la oposición, según Figueiredo.
El pasado año, los pilotos de la aerolínea convocaron varias jornadas de huelga en Navidad, que finalmente no se llevaron a cabo al alcanzar un acuerdo con la compañía.
De este modo, el Gobierno luso informó en enero de que el nuevo propietario de TAP no podrá recurrir el despido colectivo los 30 días siguientes a la privatización, conforme al trato convenido entre la Administración y los nueve sindicatos de la compañía aérea.
Fuente: http://www.europapress.es/
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