Delta Air Lines busca nuevas rutas y más operaciones en México.
Delta Air Lines está enfocado en otros mercados internaciones, principalmente México, una flexibilización en las normas aéreas mexicanas con Estados Unidos podría ayudar a la aerolínea a expandir sus operaciones hacia México, según su director general, Richard Anderson.
El director general de Delta Air Lines, Richard Anderson se reclina en su silla, sonríe y explica por qué está tan feliz: su aerolínea canceló menos vuelos que la competencia, las quejas disminuyeron y lo más importante es que están registrando ganancias récord, a pesar de una mala apuesta en los precios del petróleo.
Además están enfocados en otros mercados internaciones, principalmente México. Una flexibilización en las normas aéreas mexicanas con Estados Unidos prevista para el año entrante podría ayudar a la aerolínea a expandir sus operaciones hacia México, «un gran socio comercial», según el ejecutivo.
Delta también tiene planes de aterrizar en Cuba, algún día.
En un sector que hasta hace poco era famoso por sus pérdidas es inusual escuchar a un CEO hablando con tanto optimismo sobre el futuro. Sin embargo, una ola de fusiones ha permitido a las cuatro principales aerolíneas estadounidenses controlar la mayoría de los buenos y frenó la frecuente guerra de tarifas que benefició a los pasajeros pero devastó las ganancias de las líneas aéreas.
Con números balanceados, Anderson ahora se enfocará en una batalla con las aerolíneas de Medio Oriente, que son respaldadas por los gobiernos, en construir alianzas de largo plazo con otras líneas internacionales y mejorar la experiencia a bordo para los pasajeros. Y eso comienza con tener vuelos donde sea necesario.
Sobre Cuba, dijo que «todos creen que es la panacea, pero yo no lo creo así», comenta el ejecutivo. «Es el resultado de una planeación central saliendo mal. Lo que digo es: Cuba no tiene infraestructura, no tiene una economía real ¿Cómo creer que esto de improviso soportará decenas y decenas de vuelos al día?».
Además, Cuba competirá con Jamaica, las Islas Caimán, México y otras decenas de destinos turísticos de playa.
«Si yo fuera ellos, haría dos cosas: instauraría rápidamente un sistema legal y bancario que respete la propiedad y el capital privado. Dos, adoptaría el dólar como moneda».
Anderson también quiere ampliar las rutas internacionales de Delta para protegerse de las dificultades regionales. Hoy, la aerolínea y sus socias tienen «hubs» internacionales en Tokio, París, Londres, Ámsterdam y Roma. En cinco años, planea reforzar operaciones en Shanghái, Ciudad de México y Sao Paulo.
En Asia, el directivo quiere ampliar las alianzas en el sur de China y Beijing, aunque su «verdadero objetivo» es el este de China, en Shanghái.
Fuente: http://eleconomista.com.mx/
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