Los nuevos dueños de TAP se comprometen a hacer crecer la aerolínea.
Los nuevos dueños de la aerolínea lusa TAP se comprometieron hoy a hacer crecer la compañía, con aumento de rutas incluido, y garantizaron que los portugueses podrán seguir sintiéndose «orgullosos» de una de sus empresas bandera.
Así lo señalaron tanto el empresario brasileño-estadounidense David Neeleman como el portugués Humberto Pedrosa, titulares del consorcio Gateway, vencedor del concurso de privatización de la estatal TAP, y que firmaron hoy en Lisboa el contrato que cierra la operación en la sede del Ministerio de Finanzas.
A la espera del visto bueno de las autoridades europeas de Competencia -requisito indispensable para que se haga efectivo el negocio-, la ceremonia certificó el traspaso del 61 % de las acciones de la aerolínea, que de esta forman dejan de estar bajo control estatal y pasan a manos privadas.
El Estado luso mantiene todavía un 34 % de los títulos, aunque podrá vender este porcentaje al mismo comprador «durante los dos años siguientes» a la firma del contrato siempre que el ganador del concurso cumpla todas las condiciones.
El restante 5 % de la empresa será distribuido entre los cerca de 10.000 trabajadores de la aerolínea, según figuraba en las condiciones del concurso de privatización.
Humberto Pedrosa, dueño del grupo de transportes Barraqueiro y propietario de la quinta mayor fortuna de Portugal, envió un mensaje de tranquilidad a todo el país después de la intensa polémica generada por esta venta, criticada por la oposición de izquierdas y los sindicatos.
«Hoy es un día muy importante para Portugal, para los trabajadores y los clientes de TAP, para mi y para David (Neeleman). Aquí se firma un compromiso de crecimiento», aseguró Pedrosa, quien recordó que ambos empresarios son «emprendedores fieles a las empresas» donde trabajan y no «inversores financieros».
Subrayó, asimismo, que el propósito del consorcio que a partir de ahora gestionará TAP es el de «hacer de esta compañía la mejor de Europa».
«La prioridad es crecer», insistió Pedrosa, quien recordó que está prevista una inversión para aumentar y mejorar la flota de aviones como vía para «garantizar su futuro» y «reconquistar la confianza de todos».
En este sentido, Neeleman afirmó ser consciente de la «gran responsabilidad» que supone liderar una empresa estratégica para Portugal y avanzó que su proyecto pasa por aumentar los destinos en EEUU y Brasil.
La privatización de TAP era uno de los objetivos del Gobierno conservador luso de esta legislatura, y en la firma del contrato estuvieron presentes hoy tanto la ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, como el titular de Economía, António Pires de Lima, entre otras autoridades.
Fuente: https://es.finance.yahoo.com
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