Aeropuerto El Dorado de Bogota estrena torre de control.
La terminal aérea de Bogotá estrena torre de control que aumentará las operaciones en un 30%.
Con la entrega de la nueva torre de control del aeropuerto El Dorado, el próximo jueves 3 de diciembre, culmina el ciclo de lo que fue este centro aeroportuario en sus primeros años.
Desde la nueva torre, el control del tráfico aéreo y la gestión del flujo serán más óptimos gracias a sus equipos de alta tecnología. De unas 52 operaciones por hora, se pasará a 90, lo que lo convierte en una de las estructuras más modernas de Latinoamérica.
A comparación del antiguo centro de control que solo tenía visibilidad directa hacia la primera pista que había sido construida con este, el nuevo tiene una visión de 360° permitiendo un panorama total de todo el aeropuerto.
Otra de sus novedades es que todo lo que pase en la superficie del centro aeroportuario, como aterrizajes, despejes, carreteos, movimiento de vehículos que estén transitando, entre otras actividades, serán monitoreadas mediante un sistema de control y gestión, el cual entregará información en tiempo real, característica que la actual torre no tiene.
Que sea más moderna, no quiere decir que tenga más aparatos dentro de ella, al contrario, gracias a pocos monitores se integrarán datos de cámaras, luces de las pistas, el control de la cabina de torres, sus luces, los aires acondicionados, persianas, ingresos, etc.
Pero lo que más llama la atención de este proyecto que comenzó a levantarse en el 2013 y que tuvo un costo aproximado a los 150.000 millones de pesos, es el Centro de Gestión Aeronáutica de Colombia (CGAC), el cual controlará todas las dependencias aéreas del país.
Este se ubica justo al lado de la torre y tiene como objetivo supervisar los sistemas de navegación aérea del país, coordinar y optimizar recursos y gestionar insistentemente los procesos involucrados en la vigilancia y supervisión de la seguridad aérea.
Su diseño es circular y tiene cuatro bloques temáticos: edificio de administración, área técnica, área de descanso y centro de control. En este último habrá un centro de análisis y pronósticos meteorológicos y como si se tratara de una película de acción, habrá una sala de crisis y gestión situacional en caso de amenazas que atenten con la seguridad nacional.
Con estas características tecnológicas de vanguardia comenzará a funcionar la torre a partir del jueves, aunque la actual torre seguirá operando, pues se quieren prevenir traumatismos en las operaciones mientras que el nuevo centro entre en su total funcionamiento.
La antigua torre de control será demolida en enero del 2016 mediante una implosión. En su lugar harán la extensión de una de las pistas.
Fuente: http://www.eltiempo.com/
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