La portuguesa TAP ha decidido seguir los pasos de aerolíneas como Ryanair o EasyJet y empezar a cobrar por el equipaje de mano que sea “considerado demasiado grande o fuera de la franquicia” como para ir dentro de la cabina.
La compañía ha informado a las agencias de viajes que a partir de ahora las maletas cuyas medidas superen los 115 cm (55x40x20 cm) serán requisadas en la puerta de embarque y bajadas a la bodega con un coste mínimo de 90 euros, casi el doble del recargo que exige Ryanair a sus clientes por este mismo concepto (50 euros) y un tercio más que EasyJet (60 euros).
TAP cobrará este importe en los vuelos domésticos -excepto en el puente aéreo (Lisboa/Porto/Lisboa)-, europeos y norte de África mientras que en los intercontinentales el cliente deberá pagar 200 euros si su maleta de mano no cumple con los estándares requeridos por la aerolínea en cuanto a medidas o peso (8 kilos para tarifa económica y 16 kilos para la ejecutiva).
La nueva política respecto al equipaje de cabina comenzó a aplicarse el martes, según detalla la compañía portuguesa que advierte de que el pago de los 90 o 200 euros “sólo será posible mediante el uso de una tarjeta de crédito”.
Fuente: Preferencia
Líder en noticias de aviación