Once cosas que no sabía sobre los vuelos contadas de primera mano por un auxiliar.
A todo el mundo -o casi todo- le encanta viajar. El problema es que mientras no se invente el teletransporte hay una sola manera de hacerlo en un tiempo y forma adecuados, volar. Aunque, reconociendo que meter a cientos de personas embutidas en un tubo de fibra de carbono y lanzarlos a propulsión a miles de metros de altura puede no parecer lo ideal, y por horrible que sea el estado de los viajes aéreos -ya se trate del inquietante vídeo captado en un vuelo de United Airlines o de los largos retrasos de Delta de la semana pasada- usted, el pasajero, está al tanto de una pequeña parte de todo lo que sucede a bordo de un avión.
Por eso, un auxiliar de vuelo de Norwegian Airlines ha decidido contar de primera mano qué ocurre en cada vuelo. Suba la cortinilla y disfrute…
Usted no es el pasajero más importante del avión
Esto puede parecer obvio dada la polémica reciente con United Airles por la expulsión a la fuerza de un pasajero, pero sí, los auxiliares de vuelo reciben viajes gratuitos. Y a veces a los miembros de la tripulación se les paga para viajar en los vuelos de reubicación que los llevan a su siguiente turno. Se los llama deadheads y son los pasajeros más importantes de un avión, lo que llevó a que se retirara al médico de Chicago de su asiento en United por la fuerza para hacerle lugar a un tripulante.
El idioma de la tripulación
Deadheads es sólo el comienzo. ¿Sabía que los auxiliares de vuelo juegan al ping-pong en cada vuelo? Así llaman ellos al servicio de bebidas por las bandejas en forma de paleta que le acercan para llenarle la taza de café y té. También duermen en crashpads (apartamentos compartidos) cuando no están de servicio. Sorprendentemente, lo que no tienen es un nombre en clave para los clientes beligerantes. Pero se refieren a los pasajeros problemáticos con el «alfabeto de la aviación». Por ejemplo, «21 Golf» es la persona sentada en el asiento 21G.
Un menú diferente
Los auxiliares de vuelo y los pilotos nunca reciben la misma comida que usted. Comen una serie de platos totalmente distintos del menú para pasajeros para reducir el riesgo de intoxicación alimentaria en todo el avión. Pero no se ponga celoso. La tripulación suele ingerir sándwiches fríos y barras de chocolate, mientras que los clientes suelen recibir platos cocinados en hornos de verdad y no en microondas.
Los mejores y los peores viajeros
Según Ilse, otra noruega de la tripulación de Norwegian, «todos coincidimos en que los escandinavos son los mejores pasajeros que se pueda pedir: muy contentos con estar a bordo, y no piden mucho. Los pasajeros que viajan desde el Reino Unido y Estados Unidos, sin embargo, son mucho más exigentes y tocan el timbre constantemente. Suelen hacer una escena y adoran amenazar con una demanda».
La manera más fácil de ser detenido en un avión
Se considera un delito federal abrir y beber su propia bebida alcohólica en un avión, como le dirán los pilotos de Norwegian al comienzo de cualquier vuelo. De modo que guarde la bebida libre de impuestos o todo lo que no le sirva un miembro de la tripulación: el consumo individual puede hacer que le esposen cuando desembarque.
No exagere con los tragos del carrito de bebidas. Los auxiliares de vuelo mantienen un control estricto de la cantidad de bebidas que solicita cada pasajero y se reservan el derecho de negarse a servirle si está demasiado ebrio. Una o dos copas a la hora de la comida se considera lo normal, pero si se le traban las palabras, mira con ojos vidriosos o va constantemente al baño, es probable que la tripulación lo esté observando.
La primer clase, ¿premium?
«Después de años de volar tanto en el frente como en la parte trasera del avión, supuse que trabajar en las cabinas premium era una función más codiciada: uno está a cargo de menos pasajeros y más cómodos», explica el auxiliar de Norwegian. «Estaba equivocado», sentencia.
Los auxiliares explican que en los Dreamliners, apodo con el que se conoce a los Boeing 787, la mayoría prefieren atender a la clase turista. «Los pasajeros premium no son ni más ni menos exigentes que los pasajeros de la clase turista», dijo uno de ellos, «y puede ser aburrido trabajar lejos del resto de la tripulación».
El «pasajero más molesto»
Los hombres de negocios, los bebés o los yoguis en estado de éxtasis, ¿cuál es más probable que irrite a un auxiliar de vuelo? Los miembros de la tripulación están de acuerdo: los yoguis se llevan el premio. «Sucede al menos una vez por vuelo, entran en nuestro espacio y empiezan a hacer estiramientos o -lo que es peor- flexiones», relata Ilse entre risas.
La habitación secreta de arriba
Sí, es cierto, hay un dormitorio secreto sobre la cabina donde los auxiliares de vuelo pueden echarse una siesta (la puerta parece un discreto armario cerca de los retretes). Las literas son como nidos de plástico con camas, sábanas, almohadas y cortinas que aportan algo de privacidad. Y los turnos de descanso están cuidadosamente programados: el equipo de Norwegian está dividido en dos grupos con una hora y 40 minutos de descanso cada uno en el dormitorio.
La parte más desagradable del trabajo
Los baños del avión no son para los débiles de corazón. Se ha oído decir que su hedor incluso ha sido motivo para hacer aterrizar vuelos de larga distancia. La política de Norwegian es limpiar los baños cada 20 minutos y sí, es responsabilidad de los auxiliares de vuelo. Un dato divertido: los auxiliares habitualmente camuflan los olores fuertes preparando una gran olla de café y vertiéndola en el inodoro. Neutraliza las bacterias y el olor.
Sexo en el avión
«En realidad sucede con mucha más frecuencia de lo que puede pensar. Yo diría que al menos una vez al mes alguien lo intenta, con un porcentaje de éxito del 30%», asegura Ilse. «Incluso hemos visto a desconocidos conocerse en un vuelo y correr hasta el lavabo juntos», detalla.
Eso ocurre aproximadamente una vez cada ocho vuelos, si se hace la cuenta. ¿En cuanto a los encuentros fallidos? Baste decir que las carreras a los baños suelen ser interceptadas.
Se puede dorar la píldora para pasar a primera
Contrariamente a la creencia popular, la tripulación de cabina puede pasarle a los asientos premium. Pero probablemente no haya espacio para usted. Si la cabina delantera -primera clase- no está totalmente ocupada, los primeros asientos libres se rellenan con empleados de la aerolínea, familiares y amigos del personal.
Conseguir otro tipo de beneficios gratuitos es más fácil: simplemente suba un snack divertido a bordo para compartir con la tripulación. Piense en bolsas de caramelos. Los regalos comestibles se consideran una especie de moneda que circula entre las líneas aéreas y se pueden recompensar con cócteles gratis u otros regalos en vuelo -cada equipo de vuelo tiene la capacidad de anular el sistema de compras computarizado-.
Ahora que ha espiado detrás de la cortina, está casi listo para volar…
Fuente: El Economista
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