Abrió una terminal «para ricos y famosos» en el aeropuerto de Los Ángeles.
Es probable que cada vez haya menos fotos de celebridades saliendo de migraciones, con las gafas puestas para tapar las ojeras después de un vuelo largo. ¿La razón? El aeropuerto LAX de la ciudad de Los Ángeles abrió una terminal exclusiva para los ricos y famosos. Paparazzis, afuera.
Un periodista del Los Angeles Times pudo probar la experiencia (aunque sin volar, claro) y contó los detalles de la llamada Private Suite. La primera diferencia es que en vez de caminar 2200 pasos del auto al asiento del avión, los que lleguen a esta terminal tendrán que caminar solo 70 pasos. El tramo largo de la terminal a la pista lo hace un BMW.
Claro está que así como no habrá fotógrafos indiscretos, tampoco habrá filas ni tendrán que lidiar con el equipaje. Ocho personas serán asignadas para cada uno de los visitantes que también tendrán camas, baños privados y comida gourmet a disposición.
El dato absurdo que contó el periodista es que le mostraron qué pasaba si se manchaba la camisa en el proceso de embarque. Un conserje de la suite se acercó con un cambio de ropa para atender «la emergencia».
Una buena pregunta es si esto no traerá más trabajo para la seguridad del aeropuerto, teniendo en cuenta la cantidad de gente que trabajará para pocos pasajeros. Pero ejecutivos del aeropuerto aseguran que todos ganan. Las terminales populares se descongestionan y la inversión de 34 millones de dólares en 10 años, además de lo que paguen todos los meses servirán para hacer mejoras en el servicio general.
¿El precio? 7500 dólares la membrecía más 2700 por grupo de cuatro en vuelos nacionales o 3000 en casos internacionales. Hasta ahora 1200 personas pidieron acceso, aunque faltan un par de semanas para que empiece a funcionar para todos.
Fuente: La Nación
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