El negocio de las aerolíneas de bajo coste en los viajes a Estados Unidos está en los extras.

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El grupo IAG lanzó a finales de marzo Level, su nueva aerolínea de bajo coste, con una fuerte campaña: vuelos a Los Ángeles (EEUU) desde 99 euros el trayecto. En esta línea, la aerolínea islandesa de bajo coste, WOW Air, lleva desde enero anunciado billetes a Boston desde 70 dólares el trayecto, mientras Norwegian puso en febrero a la venta sus primeros vuelos entre Europa y Estados Unidos (EEUU) con un precio de salida de 69 euros.

La oferta estaba limitada a 10.000 plazas y después de esa primera fase de lanzamiento los billetes más baratos que se pueden encontrar rondan los 99 euros. Teniendo en cuenta que volar con Iberia este próximo septiembre de Madrid a Bostón cuesta actualmente entre 232 y 492 euros el trayecto con la tarifa más básica… ¿Es realmente posible viajar a América por 99 euros? ¿Es rentable para la compañía? Sí, cruzar el charco a precios muy bajos es posible aunque no es fácil -las tarifas más bajas vuelan de la web-, ni cómodo, ni hará ricas a las compañías en el corto radio. No en vano, IAG no espera que Level dé beneficio en los próximos años.

Las compañías de bajo coste han trasladado al largo radio su modelo de negocio: precios muy ajustados a costa de eliminar servicios básicos como la comida a bordo, la elección de asientos, una maleta facturada o elección de asientos durante la facturación. Este tipo de negocio que se basa en «dar la flexibilidad al cliente de añadir servicios adicionales si los necesita» está creciendo y sofisticándose en el corto y medio radio, donde compañías como Ryanair o Vueling trabajan por ofrecer cada vez más extras para poder aumentar sus ingresos en plena guerra de precios, que ha llevado a las compañías a ver cómo el ingreso unitario se hundía más de un 10% de media.

Por ejemplo, los ingresos por venta de billetes de Ryanair cayeron un 4% en su tercer trimestre fiscal (octubre-diciembre) hasta los 950,5 millones mientras que los ingresos extra o ancillary subieron un 15% a los 394,5 millones de euros. No hay que olvidar que la low cost irlandesa -que tiene una estructura de costes muy ajustada y busca convertirse en el Amazon de los viajes con la venta de habitaciones de hotel y coches de alquiler-, transportó en Europa ese trimestre 28 millones de pasajeros, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior.

Los ingresos extra

Así, la principal diferencia entre la tarifa más básica de Wow Air o Norwegian y la de Iberia o Aeroméxico es que las aerolíneas tradicionales o de bandera incluyen en el billete la comida y la bebida a bordo, la facturación de al menos una maleta de 23 kilos y la opción de llevar otra de mano, el acceso a mantas y almohadas, la elección de asientos -algunas-, derecho al uso de cascos…

La aerolínea de origen noruego, que empezará a volar desde España en junio de 2017 ofrece estos días una tarifa con nada incluido de unos 150 euros por trayecto para volar entre Barcelona y Florida. Así, si el pasajero quiere comer durante el vuelo de 8 horas deberá pagar 35 euros por el menú caliente o comprar algo frío a la carta -un sandwich puede costar unos 8 euros- y si opta por facturar una maleta deberá pagar 35 euros -dos son 75 euros-. La selección de asiento también supone una factura de 35 euros por asiento y para poder disfrutar de una manta y una almohada se deberá desembolsar 6 euros. Así las cosas, si se va a optar por adquirir todos los extras que las aerolíneas ofrecen en sus viajes de largo radio a veces sale más a cuenta comprar directamente una tarifa superior, que puede subir a unos 300 euros el trayecto. Si además se quiere optar por otras ventajas como el acceso prioritario al avión o posibilidad de cambios -tarifa Flex-, el billete ya escala hasta los 700 euros por trayecto.

Level, la aerolínea que opera Iberia, tiene tarifas desde los 250 euros por trayecto nada incluido hasta los más de 1.000 euros en el caso que el viajero opte por ir en Premium Economy -hay 21 plazas por avión-. La comida caliente en Level cuesta 35 euros y hay que pedirla antes del vuelo, facturar una maleta cuesta entre 45 y 150 euros en función del peso y la selección de un asiento normal puede costar hasta 33 euros y de una XL hasta 68 euros. El wifi durante el viaje tiene un precio de 8,9 euros y si se opta por adquirir el llamado confort pack -manta, almohada y neceser- cuesta 12 euros.

Eurowings, la low de cost de Lufthansa, vuela a Asia y África y es una de las aerolíneas que más opciones y tipos de precios da para un mismo tipo de servicio. Así, elegir un asiento puede ir desde los 10 hasta los 90 euros y facturar maletas desde los 20 hasta los 250 euros -en función del peso y el número de bultos-. Hasta tiene distintas ofertas de wifi.

El norte de Europa

En el norte de Europa, la historia se repite. Así, si por ejemplo, un pasajero quiere ir de Reykjavik (Islandia) a Miami (Florida) con Wow Air en septiembre ahora mismo puede encontrar una tarifa mínima de unos 230 euros por trayecto sin ningún servicio extra. Así, si el viajero quiere llevar una maleta de mano dentro de la cabina del avión deberá pagar 40 euros por trayecto -el billete sólo da derecho a llevar un bolso o maletín pequeño- y si quiere facturar una maleta de 20 kilos tendrá que pagar 57 euros por trayecto, según consta en el listado de precios de la página web de la propia compañía. A su vez, el pasajero deberá elegir un asiento que le puede costar entre 8,9 y 114 euros en función del tamaño, ubicación y la distancia entre las piernas.

Dar la oportunidad de viajar un poco más cómodo o con más espacio es uno de los servicios que más explotan las compañías aéreas, sobre todo las de bajo coste. Y es que, por ejemplo, Wow te da hasta tres opciones mientras que Eurowing ofrece asientos desde los 6 euros -central y sin espacio- hasta los 90 euros en el caso de que sea XL. Wow tampoco incluye comida ni bebida. Si a la tarifa básica de la aerolínea islandesa se suman las maletas y un asiento estándar ya habría que sumar 261 euros al viaje en extra, lo que eleva el precio del billete a los 721,8 euros. Como todas las aerolíneas de bajo coste, la islandesa tiene varias tarifa en función de los servicios que se incluyan de serie y la Wow Biz, que la más premium que oferta en este vuelo a Miami y que incluye comida y maletas supera los 900 euros ida y vuelta.

Costes más ajustados

Tras la posibilidad de ofrecer cada vez precios más ajustados se encuentra la ventaja de tener flotas mucho más jovenes que las aerolíneas de bandera. Norwegian opera con el último modelo del Boein 787 Dreamliner, que consume mucho menos combultible y contamina mucho menos. Level va a operar con los nuevos Airbus A330, igual que Eurowings y Wow, que tiene un consumo de combustible inferior en un 15% al de los A340-300. Este tipo de aviones nuevos hace que sea mucho más barato operar las rutas.

Además, el personal contratado tiene menos años de experiencia y peores convenios colectivos que los de las compañías tradicionales, por lo que los costes laborales son menores, lo que permite ajustar más los precios. medio radio, donde compañías como Ryanair o Vueling trabajan por ofrecer cada vez más extras para poder aumentar sus ingresos en plena guerra de precios, que ha llevado a las compañías a ver cómo el ingreso unitario se hundía más de un 10% de media.

Por ejemplo, los ingresos por venta de billetes de Ryanair cayeron un 4% en su tercer trimestre fiscal (octubre-diciembre) hasta los 950,5 millones mientras que los ingresos extra o ancillary subieron un 15% a los 394,5 millones de euros. No hay que olvidar que la low cost irlandesa -que tiene una estructura de costes muy ajustada y busca convertirse en el Amazon de los viajes con la venta de habitaciones de hotel y coches de alquiler-, transportó en Europa ese trimestre 28 millones de pasajeros, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior.

Fuente: El Economista

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