Los controladores aéreos del London City trabajarán a 110 kilómetros del aeropuerto.
En la ciudad de Londres hay un pequeño aeropuerto que utilizan 4,5 millones de pasajeros cada año para acceder directamente al distrito financiero de la capital británica. Si aterrizas en él la próxima vez que viajes a la ciudad, tal vez no te vigile ningún controlador aéreo desde su torre de control.
Tranquilo: los controladores seguirán haciendo su trabajo con normalidad, pero a 110 kilómetros del aeropuerto. En lugar de guiar el tráfico aéreo con el apoyo visual que proporcionan las ventanas de la torre, lo harán a través de unas pantallas. Será la primera gran torre de control digital.
Este cambio forma parte de una expansión de 455 millones de dólares planificado por el aeropuerto London City. La torre actual está llegando al final de su vida útil operacional y en 2019 el personal se mudará al centro de control de tráfico aéreo nacional, en la sureña ciudad de Swanwick.
Los controladores pasarán a monitorizar tráfico con vistas panorámicas y datos captados por sensores y cámaras de 360 grados instalados en una nueva torre. Hasta podrán aumentar la imagen 30 veces para ver de cerca los aviones. Esta tecnología ya está en uso en los aeropuertos más pequeños de Ornskoldsvik y Sundsvall, en Suecia.
Según el director del aeropuerto, esta torre de control digital proporcionará una mayor información a los controladores y mejorará su eficiencia en la toma de decisiones. Lo más seguro, dice, es que se acabe convirtiendo en un nuevo estándar para la industria de la aviación mundial.
Por: Matías S. Zavia – Gizmodo
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