La venta de sus activos es una de las medidas a las que recurrirá la aerolínea estatal Tame, para levantar a la compañía.
La firma venderá su flota en propiedad, que corresponde a dos aviones Embraer ERJ-190 y tres ATR 42, aseguró Ignacio Vallejo, presidente del Directorio de Tame, en entrevista para el diario El Comercio.
Un informe de la administración anterior, al que accedió el Diario y que fue entregado el jueves a la Asamblea, da cuenta de los problemas de la aerolínea. Un punto clave tiene que ver con la estrategia que emprendió la compañía desde hace 10 años y que determinó la gestión de su flota.
La empresa emprendió una política que se enfocó en la operación de rutas internacionales de “forma agresiva”, sin un adecuado análisis de mercado, lo cual provocó el arriendo de aviones con contratos de largo plazo y “de alto costo”, anota el documento.
La aerolínea, además, por años no hizo provisiones de recursos para realizar los mantenimientos a sus aeronaves. La firma vuela cumpliendo con todos los estándares internacionales, sin embargo, el hecho de que no se hayan realizado los mantenimientos programados provocó la reducción de la flota disponible y, con ello, se generaron pérdidas de ingresos y retrasos que generan malestar en los usuarios.
Sin embargo, la compañía aérea afirmó que el tema operativo se está regularizando.
En septiembre, la aerolínea canceló 200 vuelos y en octubre, hasta el jueves, registró 28 cancelaciones. De esa cifra, 25 correspondieron a temas meteorológicos y dos a dificultades operativas. En promedio, opera con 50 vuelos diarios.
Todos estos problemas hicieron que los costos de mantenimiento lleguen a ser del 40% de los gastos totales; es decir, el doble que en otras aerolíneas en el mercado.
Para Marco Subía, director de la Asociación de Líneas Aéreas del Ecuador, además, no se entiende la estrategia de Tame de comprar aviones. Actualmente, cuenta con cinco aeronaves. “Las aerolíneas exitosas en general se manejan por leasing”, manifestó.
Por eso, cree positivo la decisión de vender los aviones, lo que va a permitir homogeneizar su flota, que es lo adecuado para una aerolínea pequeña.
La flota actual de la empresa está compuesta por aviones marca Airbus, ATR y Embraer. La propuesta es que la nueva sea solo de dos tipos: una de corto y medio radio, como los ATR, y otra de medio y largo radio, como los Airbus.
El principal problema de Tame son las naves Embraer, tanto las dos propias como la arrendada. “No es el avión apropiado para nuestra operación”, indicó Vallejo.
El Embraer ERJ-190 está valorado en USD 17 millones en el mercado. Es un avión de gama alta, que está entre las aeronaves que le generan costos importantes.
“Estamos decididos a que la flota sea nueva y en régimen de ‘leasing’ (arrendamiento), porque las compañías que están bien gestionadas lo hacen de esta forma”, dijo Vallejo.
La empresa estatal inició el proceso de valoración técnica de las cinco aeronaves. Pero Vallejo calcula que de la venta total se podrían obtener entre USD 60 y 80 millones.
Tame opera con ocho aviones, de su flota de 14. De los seis restantes, tres están en mantenimiento y otros tres (Airbus A319) en proceso de devolución. El costo de la devolución de un avión puede estar entre USD 6 y 12 millones.
La compañía estima que podría operar de manera óptima con entre 10 y 11 aviones. La aerolínea del Estado vuela en un total de 12 rutas nacionales y seis internacionales.
Además, desde el 2016 se han eliminado tres rutas nacionales y cinco internacionales, por baja rentabilidad. El objetivo del momento es reforzar la operación interna.
Según el informe presentado por la anterior administración de Tame a la Asamblea, otro problema de la firma fue la falta de fortalecimiento de su mercado interno.
Para el 2016 la empresa estatal cerró con un déficit de USD 39 millones y a la fecha acumula una deuda de USD 195 millones. El presupuesto actualizado para este año será aprobado en noviembre.
Tras la salida de Christian González, ahora está al frente de la gerencia Octavio Pérez, el séptimo gerente de la estatal en cinco años.
Además Tame venderá 11 bienes inmuebles, entre terrenos, edificios y locales. En catastro, los inmuebles están valorados por alrededor de USD 5 millones. Pero la aerolínea espera recaudar al menos el doble de ese monto. Como consecuencia de la medida, la firma trasladaría su centro de operaciones al Aeropuerto Mariscal Sucre, pues entre los bienes por vender está su edificio matriz, en Quito.
Por: Patricia Carolina González
Líder en noticias de aviación