La estadounidense Boeing y la brasileña Embraer estarían buscando crear una empresa para desarrollar un emprendimiento conjunto y superar así las objeciones del gobierno de Brasil a la asociación, dijo el viernes una persona con conocimiento del tema.
La nueva compañía no incluiría a la división militar de Embraer, según una corresponsal de Globo TV, que fue la primera en reportar sobre el nuevo plan en su blog, previamente el viernes, sin citar fuentes.
Este modelo ya estaba en la mesa de ambas empresas, según informes revelados el 2 y 19 de enero. En ellos se indica que las negociaciones, que fueron confirmadas por las dos compañías el 21 de diciembre del año pasado, están más cerca de un término que se adapte al gobierno brasileño.
La empresa tendría como foco inicial el área de aviación comercial, segmento de mercado en el que las dos son complementarias. La brasileña produce jets para hasta 150 pasajeros, área en que es líder mundial, mientras que la estadounidense tiene productos con más de 160 asientos.
El presidente del consejo de administración de Boeing, Dennis Muilenburg, admitió que todavía existe la necesidad de convencer al gobierno brasileño sobre el negocio. “El gobierno de Brasil tiene preocupaciones legítimas”, afirmó. “Pero estamos esperanzados de que tendremos un acuerdo”, dijo.
Muilenburg reiteró que la empresa tiene una relación de asociación desde hace bastante tiempo con la brasileña, rebajando la tesis de que la búsqueda de una combinación con Embraer fue una respuesta a la sociedad cerrada el año pasado entre la francesa Airbus, principal competidor de la fabricante estadounidense, y la canadiense Bombardier.
La propuesta de Boeing de unirse con Embraer, la tercera mayor fabricante de aviones del mundo, le daría una participación líder en el mercado de 70 a 130 asientos y crearía una fuerte competencia para el programa CSeries, diseñado por la canadiense Bombardier y gestionado por la rival europea Airbus desde el año pasado.
El gobierno de Brasil ha dejado en claro que jamás aceptaría un acuerdo entre Boeing y Embraer que implique el debilitamiento de la división de aeronaves militares de la compañía, por temor a poner en riesgo la independencia de los programas de defensa del país.
Las autoridades brasileñas, que tienen cerca de 10% de participación en Embraer, todavía cuentan con poder de veto en torno a los programas militares de la firma y a cualquier intento de fusión, debido a que tienen la llamada “acción dorada” de la que alguna vez fue una compañía estatal.
Muilenburg afirmó que la estrategia a largo plazo de Boeing no depende de Embraer. Señaló que el fabricante estadounidense tiene un programa para la aviación comercial en el que busca mejorar márgenes y lanzar productos.
El ejecutivo recordó que la reforma tributaria en EU aumenta el aliento de Boeing para invertir en investigación y desarrollo de productos. Boeing también quiere ampliar la estrategia de “verticalización”, dijo Muilenburg, a través de la adquisición o alianzas con empresas en la cadena de producción, citando compras el año pasado.
Fuente: Reuters
Líder en noticias de aviación