Venezuela: 15 aerolíneas internacionales dejaron de volar al país desde 2013.
El sábado 3 de febrero fue la última vez que la aerolínea ecuatoriana Tame cubrió la ruta Caracas-Bogotá-Quito. Antes de su salida del país, la aerolínea había optado por reducir las frecuencias.
Los directivos de la empresa dijeron a medios extranjeros que decidieron dejar de volar a Venezuela por falta de pasajeros e importantes deudas económicas. Aseguraron que en los próximos días una comisión de la compañía llegará a Caracas solo para liquidar pagos pendientes por servicios operativos y cerrar la estación.
En el último lustro otras 14 aerolíneas internacionales dejaron de aparecer en las pantallas de los aeropuertos venezolanos. El año pasado suspendieron operaciones Avianca, Delta Airlines, United Airlines, Dynamic Airways y Aerolíneas Argentinas; antes lo habían hecho Air Canada, Alitalia, GOL, Tiara Air, Lufthansa, Aeroméxico e Insel Air, así como LAN y TAM (fusionadas en Latam Airlines).
Julio Arnaldes, director de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación del Turismo, y ex presidente de Conseturismo, lamentó la salida de las empresas del país e insistió en que el sector de transporte aéreo venezolano vive la peor crisis de su historia. “En Venezuela solo quedan alrededor de ocho aerolíneas internacionales; es un hecho que cada vez estamos quedando más aislados”, afirmó.
Entre las empresas que aún siguen volando desde y hacia Venezuela están la estadounidense American Airlines, la panameña Copa Airlines y las europeas Air Europa, Iberia y Air France. Sin embargo, estas compañías también han tenido que reducir sus rutas y frecuencias, lo cual deja menos opciones a los venezolanos.
Comprimidos
Las aerolíneas internacionales no son las únicas que se han visto afectadas en las últimas décadas; las empresas nacionales también han sido bastante golpeadas, sobre todo porque no les asignan divisas para comprar partes y repuestos, y les tienen congeladas las tarifas.
Jorge Álvarez, presidente de la Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo (Ceveta), recordó que a pesar de que todos los materiales necesarios para mantener las aeronaves deben ser adquiridos en el exterior, desde hace seis años el gobierno no asigna dólares para la industria.
Afirmó que por motivos de seguridad a las aeronaves hay que cambiarles piezas cada cierto tiempo, aún cuando estas estén en perfecto estado. Pero como las empresas no han recibido divisas para importar los repuestos, les ha tocado paralizar algunos aviones.
Cifras de Ceveta indican que el número de vuelos nacionales cayó 60% en el último año. “De los 115 aviones que tienen las aerolíneas nacionales solo 13 están volando actualmente. Hemos tenido que reducir mucho los vuelos. Pero podemos garantizar que cada uno de los aviones que despega está bien inspeccionado y cumple con todas las normas de seguridad”, agregó.
El directivo afirmó que además de la escasez de divisas, el sector es afectado por la regulación de tarifas. Dijo que el precio de los boletos nacionales no se ajusta a los costos de operación, por lo que cada vez que un vuelo sale genera pérdidas millonarias.
Precisó que desde inicios de 2017 se dejó de hacer la revisión periódica al precio de los boletos. “El taxi que lleva a los pasajeros de Caracas a Maiquetía cobra más de lo que cobran las aerolíneas nacionales por un boleto. No se puede mantener una industria así”, dijo.
Álvarez aseguró que el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil y el Ministerio de Transporte están bien enterados de todo lo que pasa en el sector porque han realizado varias mesas de trabajo. Espera que más temprano que tarde esos encuentros empiecen a generar resultados positivos.
Por María Fernanda Sojo – El Nacional
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