WOW Air estaría al borde de la quiebra.

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Wow Air afronta una crisis más grave de lo que sus directivos preveían. Los altos precios del petróleo, las presiones de los acreedores y las turbulencias en torno a la posible compra por parte de Icelandair llevan a que la low cost islandesa esté al borde de la quiebra.

El presidente de la compañía, Skuli Mogenesen, describió un crudo panorama ante los accionistas. El directivo les informó “una serie de eventos externos e internos nos han golpeado significativamente”, y que el objetivo urgente es garantizar el financiamiento de la empresa, indicó.

Aviones en tierra

La grave crisis obligó a Wow Air a reducir su flota y dejar en tierra dos A320 y dos A330 en los aeropuertos de Milan, Shannon y Tarbes hasta que las aguas se calmen.

“Esta decisión forma parte de una reestructuración necesaria para asegurar las utilidades máximas con la flota que nos queda”, describió Mogenesen.

Presión de los acreedores

Entre esos eventos “externos e internos” que describía el presidente se encuentra las repercusiones de la crisis en los círculos financieros, que llevó a un impacto negativo en la calificación crediticia de la aerolínea.

En relación a este punto, los acreedores y las autoridades de Islandia miran con lupa las operaciones de Wow Air, y les exigen que sea más estricta con el cumplimiento de las obligaciones de sus préstamos.

El precio del petróleo tampoco ayuda a aliviar la situación. Según IATA, el precio del combustible para las aerolínea hace un año estaba a 35 euros el barril, y este mes está cerrando en 70 euros, pese a que en septiembre llegó a rozar los 88 dólares.

Suspensión de la fusión con Icelandair

El temor de los organismos de crédito a que Wow Air siga los pasos de Primera Air incrementó la presión sobre la islandesa, y llevó a que se cancele un acuerdo por 22 millones de euros que podría haber aliviado su situación.

El otro salvavidas al que Wow Air pensaba aferrarse, la fusión con Icelandair, también está naufragando. La intención de la principal aerolínea islandesa era comprar el 50% de las acciones de la low cost por 15,8 millones de euros.

La Autoridad de Supervisión Financiera de Islandia suspendió la operación hasta este fin de semana, mientras Icelandair negocia la compra con sus accionistas. Aunque luego haya luz verde, ya las dos compañías reconocen que es difícil que se mantengan las condiciones del acuerdo establecidas al principio.

Año negro para las aerolíneas

Quien se frota las manos con esta situación es Michael O’Leary, el consejero delegado de Ryanair que había previsto que el incremento del petróleo llevaría a la quiebra de las low cost que no puedan resistirlo.

Este año han bajado la persiana ocho compañías en Europa. Además de la citada Primera Air, también Cobalt Air suspendió sus operaciones. Small Planet (Lituania), VLM (Bélgica), Azuz Air (Alemania), Olympus (Grecia), Sky Work (Suiza) y ASL Airlines Switzerland (Suiza) son otras aerolíneas que dejaron de operar este año.

Por Juan Pedro Chuet-Missé – Cerodosbe

Foto: Joost Alexander

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