Boeing abre planta china de 737 a la sombra de pugna comercial.

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Boeing está lista para abrir su primera planta de acabado de aviones 737 en China, lo que pone de manifiesto el compromiso de la empresa con el mercado aeronáutico más grande del mundo en medio de las latentes tensiones comerciales.

El fabricante de aviones con sede en Chicago inaugurará este sábado su centro de acabado y entregas en Zhoushan, 90 millas (unos 140 kilómetros) al sureste de Shanghái, después de más de un año de construcción. Esta instalación marca una inusual incursión industrial fuera de Estados Unidos para Boeing y una empresa conjunta con el fabricante de aviones estatal Commercial Aircraft Corp. of China Ltd.

Si bien la planta se inició antes de que el presidente Donald Trump fuera elegido, la inauguración corre el riesgo de ser eclipsada por su guerra arancelaria con China, que afecta a productos desde vehículos y maquinaria hasta cerdos y soja. Una tregua de tres meses anunciada a principios de este mes se ha visto amenazada desde la detención de la directora financiera de Huawei Technologies Co. en Canadá después de que EE.UU. solicitó su extradición por acusaciones de violar las sanciones iraníes.

La instalación de Zhoushan, con raíces en ambos lados del océano Pacífico, es un ejemplo del acto de equilibrio de Boeing en China. Los lazos del fabricante de aviones se remontan a la llegada del presidente Richard Nixon a China en 1972 a bordo de un Boeing 707. Los trabajadores chinos de la nueva planta darán los toques finales a los aviones construidos en una fábrica estadounidense en el área de Seattle, antes de entregarlos a clientes locales.

«Es difícil sobreestimar la importancia en este momento de China como cliente», señaló Ken Herbert, analista de Canaccord Genuity.

Demanda robusta

Aproximadamente uno de cada cuatro aviones que construye Boeing está destinado a China, mientras que las aerolíneas del país son los mayores compradores del 737, la mayor fuente de beneficios del fabricante. Se espera que China necesite alrededor de 7.700 aviones comerciales en las próximas dos décadas para conectar a una clase media que se traslada cada vez más. Eso representa una oportunidad de mercado de US$1 billón para Boeing, Airbus SE y rivales locales como Comac.

Realizar la fabricación ligera en el nuevo centro de acabado también podría liberar una valiosa capacidad ya que Boeing planea aumentar la producción del 737 más allá de la tasa de 57 aviones al mes establecida para 2019. La compañía solo construye los aviones de fuselaje angosto en una planta en Renton, Washington. Airbus tiene cuatro plantas alrededor del mundo para su familia de aviones A320 que compite con el 737, incluida una en China.

Pero la fortaleza comercial de Boeing en China se ha visto cada vez más amenazada por la gran inversión industrial de Airbus, así como la guerra comercial del presidente Trump. Si bien la industria aeroespacial ha sido excluida en gran medida de la disputa, China ha enviado sutiles recordatorios de que el sector sigue en riesgo.

Boeing, el principal exportador estadounidense, ha instado a ambos gobiernos a resolver sus diferencias comerciales y proteger la industria aeroespacial, que genera un superávit comercial anual de alrededor de US$80.000 millones para EE.UU.

Fábrica de Airbus

Airbus ha estado ensamblando sus A320 de fuselaje angosto en China durante cerca de una década y recientemente amplió sus instalaciones de Tianjin para incluir un centro de acabado y entregas para sus modelos A330 de fuselaje ancho. Al igual que en las instalaciones de Boeing en Zhoushan, los asientos y otros equipos de cabinas se instalan en aviones construidos fuera del país.

El enfoque más cauteloso de Boeing para la transferencia de tecnología en China refleja una estrategia de fabricación arraigada en torno a su centro industrial tradicional del área de Seattle. La empresa no tiene otras fábricas en el extranjero, aunque McDonnell Douglas Corp., que Boeing compró en 1997, invirtió fuertemente en la producción china del MD-80. El esfuerzo finalmente fracasó.

“Considerando que tienen mucha gente que pasó por la carísima inutilidad de la inversión de McDonnell Douglas allí, entiendo su cautela», señaló Richard Aboulafia, consultor de aviación.

Joanna Lu, analista de la rama de consultoría de FlightGlobal en Asia, coincide en que la presencia más limitada de Boeing en China probablemente no lo pone en desventaja frente a Airbus ya que las aerolíneas chinas mayoritariamente compran aviones construidos en Europa y EE.UU.

Por Bloomberg – Yahoo

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