Modificaciones a un proyecto de ley que abre la industria aérea de Brasil a la inversión extranjera pueden ahuyentar a las compañías de bajo costo, señaló el titular del regulador de aviación del país en una entrevista.
Al ente regulador, conocido como Anac, le preocupa que los cambios respaldados por parlamentarios que obligan a las aerolíneas a utilizar aeropuertos más pequeños y también les prohíben cobrar por el equipaje hagan que Brasil sea poco atractivo para compañías como Sky Airlines Norwegian Airlines. Para evitar ese problema, es importante que el Congreso apruebe la propuesta en su formato original, afirmó el director de Anac, José Ricardo Botelho.
«Este proyecto de ley es el último paso que permitiría un aumento de las inversiones, los empleos y la competencia en Brasil», comentó Botelho. «Queremos atraer compañías de bajo costo, pero si los cambios propuestos en el Congreso se llevan a cabo, eso no será posible».
Brasil ha estado trabajando durante años para fomentar una mayor competencia e inversiones en la industria de aerolíneas nacionales que actualmente está dominada por Gol Linhas Aereas Inteligentes, Latam Airlines y Azul. Esos esfuerzos recibieron un nuevo impulso con el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien asumió el cargo a principios de este año y se comprometió a atraer inversiones, sanear las cuentas públicas y reactivar la mayor economía de América Latina.
El proyecto de ley fue aprobado el mes pasado por un comité especial. Para convertirse en ley, todavía debe superar votaciones tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, pero el gobierno carece de mayoría en el Congreso.
Tanto Anac como las aerolíneas han recibido críticas por una ley que elevó los cobros por equipaje pero no bajó los pasajes como habían prometido las autoridades. Botelho indicó que un aumento de los costos fijos, que se establecen en términos de dólares y representan más del 60 por ciento de los gastos de las aerolíneas, eliminaron la posibilidad bajar los precios para los consumidores.
La debacle de Oceanair Linhas Aereas, que reduce drásticamente sus operaciones desde que solicitó recuperación judicial en diciembre, no ha ayudado a reducir los precios de los pasajes. La aerolínea, que opera con la marca Avianca Brasil, controlaba el 13 por ciento del mercado nacional de viajes aéreos antes de solicitar protección judicial.
«La única manera de bajar los precios de los pasajes de avión es con más competencia, más compañías», aseguró Botelho. «Los cambios que el Congreso está proponiendo para nuestro proyecto de ley irán en la dirección opuesta».
Por Mario Sergio Lima y Fabiola Moura – Bloomberg, Yahoo
Líder en noticias de aviación