Incertidumbre económica y Boeing 737 MAX marcan la asamblea de IATA en Seúl.
La incertidumbre económica global y la seguridad del Boeing 737 MAX marcan la 75 Asamblea General de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Cumbre Mundial del Transporte Aéreo de la Asociación que se celebra desde hoy hasta el 3 de junio en Seúl.
Más de 1.000 representantes de las 290 aerolíneas que pertenecen a IATA van a discutir y analizar los desafíos que encara el sector durante la Asamblea General propiamente dicha y las sesiones de trabajo que arrancan oficialmente el domingo 2 de junio.
Temas como la subida del crudo, el incremento de costes laborales o en infraestructuras o la volatilidad que genera la actual guerra comercial entre China y EE.UU. se cuentan estos días entre las principales preocupaciones de las compañías aéreas.
Tras la sesión inaugural del domingo, IATA, que ya en diciembre recortó en un 6,5 % su pronóstico de beneficios para las aerolíneas para este año hasta los 35.500 millones de dólares (unos 31.700 millones de euros) debido a los mencionados desafíos, presentará su informe global de previsión económica.
El director general de IATA, Alexandre de Juniac, ya recordó en una comparecencia esta semana en Seúl que todos estos factores están dañando ya especialmente a compañías aéreas en Latinoamérica, Asia Pacífico, África y Oriente Próximo.
El encuentro también servirá para discutir los retos a largo plazo de un sector que encara una demanda global que se espera que se duplique de aquí a 20 años, según datos de IATA, y que espera contar en el futuro con un número cada vez mayor de operadores de bajo coste o atajar la crisis climática con aparatos cada vez más eficientes.
Otro asunto de peso durante la cita en la capital surcoreana va a ser el 737 MAX de la estadounidense Boeing y la crisis creada por los accidentes que ha sufrido este modelo.
Las autoridades aéreas han suspendido en la mayor parte del mundo los vuelos del 737 MAX después de dos accidentes sufridos este año que dejaron 346 muertos.
El director general de IATA dijo también esta semana que prevé de aquí a dos meses una reunión «que incluya a operadores, reguladores y fabricantes de aviones para tratar la vuelta a las operaciones, en las mejores condiciones posibles, de este aparato».
Aunque no se han establecido plazos para volver a poner el avión de Boeing en el aire, De Juniac ha pedido que se establezcan criterios para evitar dificultades a las cerca de 30 aerolíneas miembro de IATA que poseen este avión y señaló el rol que debe jugar la Administración de Aviación Federal de EE.UU. (FAA, en inglés) en este sentido.
En mayo, Boeing anunció que había completado la actualización del software del 737 MAX y que espera acordar con la FAA una fecha para llevar a cabo un vuelo de prueba final y completar todo el proceso de certificación.
Por EFE
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