El A380-900: el increíble sueño de Airbus para transportar 900 pasajeros.
Airbus tuvo un exceso de optimismo respecto al A380 tan grande que proyectó una versión más alargada, y con una capacidad de pasajeros que podría haber llegado a los 900 viajeros. Pero poco a poco el proyecto se fue postergando, y al final la caída de ventas de este modelo condenó cualquier propuesta.
Los actuales A380 tienen una capacidad media de 555 pasajeros distribuidos en tres clases, y si a alguna aerolínea se le hubiera ocurrido unificarlos en una sola categoría, habría alcanzado una ocupación de 800 personas.
Si este número parece imposible de gestionar, quién sabe qué habría pasado si hubiera prosperado la idea del A380-900, que los ejecutivos de Airbus barajaron desde 2007, ni bien este avión comenzó a volar comercialmente de la mano de Singapore Airlines.
Casi 80 metros de fuselaje
La idea era que el nuevo modelo pase de los actuales 73 metros a los 79,4 metros. “Las alas están diseñadas para un avión más grande, así que tenemos la capacidad para desarrollar un fuselaje más grande, y podemos extenderlo muy fácilmente”, decía el vicepresidente ejecutivo de la compañía Tom Williams a Executive Traveller en 2012.
Esa extensión, confiaban los ingenieros, permitiría agregar 100 plazas más de la clase económica. Incluso también se hablaba de una versión posterior, el A380-1000, que podrían haber elevado la capacidad a los 1.000 pasajeros.
Esa hubiera sido una pesadilla logística para tripulantes y operadores de aeropuertos, por no hablar de la sensaciones de agobio de los pasajeros.
La apuesta de Airbus
“Tenemos un diseño del A380-900 que puede ser reactivado en cualquier momento”, aseguraba el responsable de marketing Bob Lange a Australian Business Traveller, un pensamiento que era impulsado por el optimismo de Williams: “¡hay aerolíneas que están encantadas con el A380 pero que les parece pequeño!”, dijo.
Hace siete años Airbus todavía apostaba a que el tráfico aéreo se concentre en hubs principales, que puedan operar más de 150.000 pasajeros al día, y también planteaba que se necesitarían aviones más grandes para las rutas de China, India, el Sudeste Asiático, Corea del Sur y la costa Este de EEUU, que son los puntos más congestionados del mundo.
Emirates, Lufthansa, Air France, Cathay Pacific y Virgin Atlantic estaban –según Airbus– entre las aerolíneas interesadas en la versión ampliada del A380.
Llega la cautela
Pero la tibia respuesta de ventas de este gigante de los aires llevó a Airbus a calcular mejor la hoja de ruta.
En 2010 anunció que prefería concentrarse en el desarrollo de la versión A380neo, y una vez consolidada, sería el turno del A380-900. La fecha de presentación en sociedad estaba marcada para el 2020.
Tres años después el consejero delegado Fabrice Brégier insistía en la idea: “un día nosotros lanzaremos el A380neo y otro día un A380 ampliado”.
A fines de 2015 se hablaba más del A380neo, equipado con nuevos y mejores motores, pero poco de la versión extendida. A lo sumo, Airbus había rebajado las plazas adicionales de 100 a 50 asientos.
La caída del proyecto
Pero tres años después las ventas no terminaban de despegar, ya que las aerolíneas preferían a aviones bimotores de menor capacidad pero que pudieran operar en más aeropuertos. Además, al tener un menor consumo, les permitían optimizar su rendimiento económico.
Emirates dio un balón de oxígeno al programa a inicios de 2018, pero el cambio de la orden de compra de 36 unidades en febrero de este año condenó la suerte de este avión, y con él, se cayeron proyectos como el gigantesco A380-900.
Por lo visto ninguna aerolínea se animó a tener en su flota un coloso de los aires que pudiera llevar a 900 personas a bordo.
Por Cerodosbe
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