Los fabricantes de motores Engine Alliance, construidos conjuntamente por General Electrics, Pratt & Whitney y Safran, han pedido a sus clientes que examinen los motores de sus modelos A380, después de que un vuelo de Air France perdiera en 2017 elementos del reactor.
La Oficina francesa de Investigación y Análisis (BEA, por sus siglas en francés) ha anunciado en Twitter la decisión tomada por Engine Alliance, que sigue al análisis de una pieza de titanio del motor, de unos 150 kilos, que fue encontrada el pasado 1 de julio en Groenlandia.
Según BEA, que ha supervisado los análisis, la compañía publicará a finales de este mes un documento para ampliar dicha información mientras continúan las pruebas que han permitido identificar el origen de una grieta por «fatiga subsuperficial», que llevan a la empresa a anunciar el inicio «pronto» de una campaña de inspección entre los operadores de este modelo, con motores GP7200. Se trata de las compañías aéreas Emirates, Air France, Etihad Airways, Korean Air y Qatar Airways, que no tendrán que inmovilizar sus equipos por el momento.
Estos motores propulsan un total de 152 aviones, es decir, algo más del 60% de los 237 A380 en servicio.
El incidente se produjo el 30 de septiembre de 2017 en un A380-800 de Air France que cubría el trayecto París – Los Ángeles (EEUU). Una pieza de uno de los reactores cayó en pleno vuelo sobre Groenlandia, lo que obligó a desviar el vuelo a una base militar de Canadá.
Por La Razón
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