El A320neo corona a Airbus en el año de su revancha contra Boeing.

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La mega compra de 100 aviones de la familia del A320neo por parte de Spirit Airlines corona un año de éxitos para Airbus, que aprovecha la grave crisis que atraviesa su rival Boeing.

La compañía de bajo coste de EEUU Spirit Airlines confirmó la compra que había comenzado a negociar en octubre.

La operación tiene un valor de 11.000 a 12.000 millones de euros, pero cabe aclarar que en estas grandes transacciones el fabricante ofrece descuentos de hasta un 50% sobre el valor total.

Spirit Airlines se decidió por una combinación de diferentes opciones de este modelo de pasillo único, entre el A319, el A320 y el A321, todas en la versión Neo.

Sin embargo, no se decidió por ningún A321XLR, la nueva estrella de esta familia de fuselaje angosto, por lo que se deduce que la aerolínea no realizará vuelos de largo radio como puede ser a Europa o Hawái.

La incertidumbre por los aranceles

Además de este centenar de aviones, que comenzarán a ser recibidos en 2027, la compañía tiene la opción de ampliar su pedido en 50 unidades más.

Las negociaciones entre Airbus y Spirit se iniciaron pocos días después de que la administración de Donald Trump anunciara la imposición de aranceles de hasta el 10% para los aviones que sean importados desde Europa.

Pero dado que faltan siete años hasta que llegue la primer aeronave, los directivos de ambas compañías confían en que la guerra comercial entre Europa y EEUU baje de intensidad.

Además estos recargos arancelarios no se aplican a las aeronaves fabricadas en las plantas de Airbus en Alabama.

Airbus triunfa sobre Boeing

La confirmación de esta compra, seguramente la última gran operación del año, corona a Airbus sobre Boeing en ventas y entregas.

El grupo europeo se recuperó rápidamente del impacto por el cese del programa del A380, decretado en febrero de este año por la falta de éxito comercial del cuatrimotor.

El éxito de ventas del A320neo, la presentación en sociedad del A321XLR como variante de largo radio, y el impulso del A220-300 entre los aviones de pasajeros más pequeños, fueron algunos de los factores de la remontada.

Hasta noviembre, Airbus había obtenido 718 pedidos de compra netos, un poco menos que las 747 operaciones firmadas el año pasado. Pero ahora cabría agregar la transacción cerrada con Spirit Airlines.

Boeing quiere olvidar el año

Del otro lado del ring, Boeing quiere que el 2019, su annus horribilis, termine de una vez. Los accidentes de los B737 MAX derivaron en la prohibición de volar de este modelo en todo el mundo, y la paralización de las entregas.

En diciembre Boeing anunció la suspensión temporal de la fabricación de este modelo, parte de la familia de más éxito comercial de su historia. Sin una luz al final del túnel, ayer la plana mayor de la compañía pidió la cabeza de su consejero delegado Dennis Muilenburg.

Entre enero y noviembre Boeing firmó 240 ventas, un 73% menos comparado con los 893 pedidos obtenidos en el 2018.

También caen las entregas

La crisis de Boeing se refleja en la caída de sus entregas: en lo que lleva del año despachó a sus clientes 345 aeronaves, casi la mitad de las 704 unidades que salieron de sus fábricas en el 2018.

A Airbus, en cambio, las cuentas le dieron superávit: hasta noviembre entregó 725 aviones, 52 más que el año pasado.

Por Cerodosbe

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