¿Por qué Reino Unido rescata Flybe y no lo hizo con Thomas Cook?
El nuevo Gobierno de Reino Unido, con Boris Johnson al frente, lleva menos de un mes en Downing Street pero ya se enfrenta a su primera polémica empresarial. El Ejecutivo ha rescatado a la aerolínea Flybe. Algo que contrasta con la quiebra el pasado septiembre del turoperador Thomas Cook. De hecho, Willie Walsh, el todavía consejero delegado de IAG, ha criticado la decisión, asegurando que es un «claro mal uso de los fondos públicos».
El Gobierno británico anunció ayer un acuerdo con los accionistas de Flybe para evitar el colapso de la aerolínea. De esta manera, se ha comprometido a revisar los impuestos que paga la aerolínea por operar.
Dichas tasas ascienden actualmente a unos 124 millones de euros (106 millones de libras) al año, según datos recogidos por Hosteltur. Su revisión se llevará a cabo antes de que el Ejecutivo presente unos nuevos presupuestos generales, según adelantó ayer el ministro de Economía británico, Sajid Javid.
«La revisión que anunciamos ayudará a mejorar nuestra economía. Asegurará que las conexiones regionales no solo continúan, sino que florecen en los próximos años», afirmó Javid.
Por su parte, los accionistas de la aerolínea se han comprometido a inyectarle más capital. Entre ellos se encuentra Virgin Atlantic, también accionista de la norteamericana Delta.
Flybe ya estuvo al borde de la quiebra el pasado invierno, como recuerda el diario Independent. Entonces fue adquirida por el consorcio Virgin Atlantic. Desde entonces es utilizada tanto por Virgin como por Delta para conectar pasajeros con sus propios destinos. De hecho, la aerolínea regional británica cambiará su nombre a Virgin Connect.
Flybe opera en un total de 71 aeropuertos de Reino Unido y Europa, entre los que se incluyen en España los de Madrid y Alicante, entre otros. Mueve unos 8 millones de pasajeros cada año.
«Esto [el acuerdo] va a ser bien recibido por los trabajadores de la aerolínea, sus clientes y sus acreedores», destacó en Twitter más tarde la ministra británica de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Andrea Leadsom. «Vamos a continuar trabajando duro para asegurarle un futuro sostenible», añadió.
Precisamente la Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas (Balpa, por sus siglas en inglés) ha celebrado posteriormente en un comunicado que el pacto entre Gobierno y accionistas evite que numerosas regiones de Reino Unido pierdan sus conexiones aéreas. También señala que se «asegura los empleos de 2.400 trabajadores» de Flybe.
Críticas de Walsh
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha justificado el rescate de la compañía regional con la «conectividad» de Reino Unido. Sin embargo, las críticas por comparación con la caída de Thomas Cook hace menos de cuatro meses no han tardado en llegar.
Willie Walsh, aún consejero delegado de IAG (dejará el puesto en junio), ha enviado una carta Grant Shapps, ministro de Transporte, en la que habla de un «claro mal uso de los fondos públicos».
IAG es el grupo matriz de British Airways, entre otras aerolíneas (Iberia, Vueling, Level, etc.), que compiten en varias rutas directamente con Virgin y Delta.
«Virgin/Delta quieren ahora que el contribuyente asuma la factura por su mala gestión de la aerolínea», defiende el directivo en su misiva.
De esta forma, Walsh recuerda que antes de la compra de Flybe «por un consorcio que incluye a Virgin/Delta», la aerolínea regional «pidió que los contribuyentes financiaran sus operaciones para subsidiar las rutas regionales».
Por El Economista
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