El crecimiento de la demanda de tráfico aéreo se ralentiza a niveles de 2009.
La demanda de tráfico mundial de pasajeros se incrementó en 2019 un 4,2% en comparación con el año anterior, lo que marca el primer año desde la crisis financiera de 2009 con una demanda de pasajeros por debajo de la tendencia a largo plazo, situada en el 5,5% de crecimiento anual, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Esta desaceleración del crecimiento de la demanda –medida pasajeros transportados por kilómetro– se pone de manifiesto al comparar el porcentaje al alcanzado en 2018, cuando esta aumentó un 7,3%.
No obstante, la IATA señala que la capacidad de transporte aéreo de pasajeros durante el año aumentó un 3,4% y el factor de ocupación se posicionó en el 82,6%, tras una subida de 0,7 puntos porcentuales con respecto al dato de 2018.
El director general y consejero delegado de IATA, Alexandre de Juniac, ha señalado que las aerolínea «hicieron bien en mantener un crecimiento constante el pasado año frente a los desafíos». En concreto, De Juniac ha hecho referencia a un «telón de fondo económico más suave, una débil actividad comercial mundial y tensiones políticas y geopolíticas que pasaron factura a la demanda».
No obstante, el consejero delegado de IATA ha puesto en valor que la «astuta gestión» de las compañías y «los efectos del bloqueo a los Boeing 737 MAX» han contribuido a obtener un factor de ocupación «récord» pese a la demanda más débil.
Por regiones, la demanda de tráfico registró un mayor incremento en África, con un 4,9% más que en 2018, así como un incremento del 4,7% de la oferta. El factor de ocupación aumentó una décima, hasta el 71,7%.
En Asia Pacífico, el crecimiento de la demanda fue del 4,8% en 2019, con un 4,5% más de oferta y un factor de ocupación del 81,9%, 0,2 puntos porcentuales más alto. En cuanto a Oriente Medio, el incremento de la demanda fue del 2,4%, con un 0,1% más de oferta y un aumento de 1,7 puntos porcentuales en el factor de ocupación, que fue del 76,2%.
Por otro lado, la demanda de tráfico de pasajeros se incrementó un 4,2% en Europa con respecto a 2018, mientras que la capacidad fue un 3,6% más alta, con un factor de ocupación del 85,2%, cinco décimas más.
El tráfico en Norteamérica aumentó un 4,1% en 2018 y la capacidad fue un 2,8% más alta. El factor de ocupación alcanzó el 84,9%, un punto porcentual más. Mientras, en Latinoamérica el incremento fue del 4,2% en la demanda y del 2,9% en la oferta, alcanzando un factor de ocupación del 82,6%, un punto porcentual más.
CAE LA DEMANDA DE TRÁFICO INTERNACIONAL
El tráfico internacional de pasajeros creció un 4,1% en 2019, lo que también representa una desaceleración en comparación con el aumento del 7,1% que registró en 2018 a nivel mundial. La capacidad fue un 3% más alta y el factor de ocupación fue del 82%, ocho décimas por encima de la de un año antes.
En Asia Pacífico, la demanda de tráfico internacional creció un 4,5% en 2019, en oposición al aumento del 8,5% de 2018. Esta ralentización es consecuencia de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como al debilitamiento de la confianza empresarial y de la actividad comercial, según detalla la IATA. La oferta en esta región en tráfico internacional subió un 4,1% y el factor de ocupación alcanzó el 80,9%, 0,3 puntos porcentuales más.
La demanda internacional en Europa aumentó un 4,4%, mientras que la capacidad fue del 3,7% y el factor de carga del 85,6%, 0,6 puntos porcentuales más. En el caso de esta región, el menor crecimiento se debe también a la ralentización de la actividad económica sumada a la menor confianza de las empresas, agravada por los conflictos laborales, la incertidumbre del ‘Brexit’ y la quiebra de varias compañías.
En Oriente Medio, el crecimiento de la demanda internacional en todo el año fue del 2,6%, el porcentaje más bajo de todas las regiones, aunque re empezó a recuperar en el cuarto trimestre y alcanzó un aumento del 6,4% en el mes de diciembre. La capacidad fue un 0,1% más alta y el factor de ocupación subió 1,8 puntos porcentuales, hasta el 76,3%.
Las aerolíneas norteamericanas reportaron un aumento del 3,9% del tráfico internacional, con un 2,2% más de capacidad y 1,3 puntos porcentuales más en el factor de ocupación, que fue del 84%. Esta región también se vio afectada por una menor confianza empresarial y la ralentización de la actividad económica de Estados Unidos.
La IATA considera «dramática» la desaceleración de la demanda de tráfico internacional en Latinoamérica, donde el crecimiento de esta fue del 3%, por debajo del 7,5% del año anterior. La capacidad aumentó un 1,6% y el factor de carga creció 1,1 puntos porcentuales, hasta el 82,9%. 2019 estuvo afectado por los disturbios sociales y las dificultades económicas de varios países de la región.
Por último, las aerolíneas africanas lideraron el crecimiento de demanda internacional, con un incremento del 5%. La capacidad aumentó un 4,5% y el factor de ocupación fue del 71,3%, tres décimas más. En África, el tráfico se vio beneficiado por un contexto económico generalmente favorable, así como de un aumento de conectividad del transporte aéreo.
En cuanto al tráfico doméstico, el incremento a nivel mundial fue del 4,5% en 2019, con un 4,1% más de capacidad y un factor de ocupación del 83,7%, 0,4 puntos más.
2020 TIENE UN COMIENZO «TRÁGICO Y DESAFIANTE»
De Juniac ha señalado que 2019 ha sido «un año difícil» para la aviación y que 2020 ha tenido «un comienzo tráfico y desafiante». En concreto, el directivo ha hecho referencia al avión derribado por un misil en Irán, sobre lo que ha señalado que los aviones comerciales «son instrumentos de paz, no objetivos militares» y que para «honrar a las víctimas» hay que «enfrentar este desafío con los gobiernos y otras partes interesadas».
Asimismo, ha mostrado respeto por los heridos y los familiares del accidente que se produjo el pasado miércoles en Turquía. No obstante, ha detallado que la seguridad es lo «número uno de la industria de la aviación».
Por otro lado, con respecto al coronavirus, De Juniac ha expresado que desde su experiencia «en brotes pasados», las aerolíneas tienen estándares «bien desarrollados y las mejores prácticas» para mantener la seguridad en los viajes.
Asimismo, aunque la Organización Mundial de la Salud no ha expresado su recomendación para restringir vuelos, la demanda ha disminuido en las rutas a China y las líneas aéreas están respondiendo a ello reduciendo la capacidad.
Por EuropaPress
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