Se cancela el Salón Aeronáutico de Farnborough 2020.
Era lo esperado tras semanas de noticias desalentadoras sobre el futuro del sector del transporte aéreo. Pero no por ello deja de ser relevante: la mayor feria mundial del sector aeronáutico, el salón Farnborough que se iba a celebrar en junio en Reino Unido, se ha cancelado. Sus organizadores han confirmado este viernes lo que en la industria aérea ya se barruntaba ante el brutal impacto de la pandemia del coronavirus Covid-19 en las aerolíneas. Y, en consecuencia, sobre los fabricantes de aeronaves Boeing y Airbus.
De carácter bianual, el salón británico es junto al francés París Air Show (con quien alterna su celebración) el verdadero termómetro del sector. En su última edición de 2018 se cerraron durante su celebración contratos de venta de 1.425 aeronaves por 200.000 millones de euros por parte de Airbus y Boeing. Junto a Farnborough, también ha sido anulada la celebración un mes después, en julio, de la feria militar RIAT. Esta última, como informe Reuters, era conocida como el ‘Wimbledon militar’. Otros eventos aeronáuticos de menor relevancia en Berlín y Ginebra, previstos para mayo, han sido igualmente anulados.
Expertos citados por la agencia de noticias británica explican que la anulación de Farnborough no es más que la prueba del impacto de las prohibiciones generalizadas de vuelos sobre los balances de las aerolíneas. Así como el foco prioritario de los Gobiernos hacia otros asuntos distintos de la industria aeronáutica en estos momentos. Estos expertos señalan que ninguna aerolínea está pensando actualmente en comprar aviones «a no ser que las condiciones sean excepcionales», según Howard Wheeldon, que ha estado presente en todas las ediciones desde 1968.
El foco actual, más que en la compra de nuevas aeronaves, está en poder mantener el ritmo de entregas previsto y, por la parte de las compañías aéreas, en lograr recursos con los que mantenerse operativas. Wheeldon estima que la atonía en el mercado de compraventa de aviones se mantendrá durante los próximos 6 a 12 meses, posponiendo así hasta 2021 la posibilidad de que se anuncie algún pedido relevante de aeronaves. El mercado militar está igualmente afectado por el impacto presupuestario de la crisis del Covid-19.
Draconianas reducciones de plantilla y capacidad, quiebras, rescates públicos como el de Alitalia y peticiones de apoyos públicos han sido la moneda de cambio en el último mes por parte de aerolíneas de todo el mundo. La propia Boeing ha pedido fondos por 60.000 millones de dólares al gobierno americano para mantener a flote no sólo su propia estructura, sino la del conjunto del sector aeronáutico estadounidense.
Por Carlos Pizá – El Confidencial
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