El tráfico aéreo registra su caída más fuerte desde los atentados terroristas del 11 de septiembre.
El tráfico aéreo mundial de pasajeros, muy afectado por la pandemia de COVID-19, se desplomó un 14,1% en febrero, en comparación anual, indicó este jueves la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
«Se trata de la baja más fuerte del tráfico desde el 11 de septiembre (de 2001), lo que refleja el derrumbamiento de los vuelos de cabotaje en China y la caída brutal de la demanda internacional con destino y procedente de la región Asia-Pacífico, a raíz de la propagación del virus COVID-19 y restricciones impuestas por los gobiernos», dijo IATA en un comunicado.
A falta de una vacuna o de tratamiento específico para frenar la propagación de la pandemia, el aislamiento social sigue siendo el medio de control más eficaz.
Las restricciones de circulación aérea por el coronavirus afectan el flujo de los aviones, y por ende, pone en peligro a miles de puestos de trabajo.
La caída del tráfico de pasajeros a nivel mundial (internacional y nacional) es “grave, pero para los transportistas de la región de Asia y Pacífico la caída ha sido del 41%. Y esto no hace más que empeorar”, declaró el director general de la IATA, Alexandre de Juniac.
«Esta es sin duda la mayor crisis que el sector haya conocido», subrayó.
La crisis del nuevo coronavirus privaría al sector mundial del transporte aéreo de 252.000 millones de dólares de ingresos este 2020, advirtió IATA hace unos días.
Por La República
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