El tráfico de Ryanair cae a la mitad en marzo y estima una pérdida extraordinaria de 300 millones.
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair ha registrado una caída del 48% en el tráfico de pasajeros en marzo y estima un cargo extraordinario de 300 millones para su año fiscal –que terminó el 31 de marzo de 2020– ante las restricciones de vuelos en Europa para frenar la expansión del coronavirus.
Además, la compañía aérea ha informado este viernes de que, con este nuevo escenario, espera que el beneficio recurrente después de impuestos se sitúe entre 950 y 1.000 millones de euros, en el extremo inferior de su rango de previsiones anunciado anteriormente.
La caída del tráfico de pasajeros ha supuesto que el número de viajeros pase de 10,9 millones en marzo de 2019 a 5,7 millones en 2020. Esto ha impactado en las cifras anuales de pasajeros transportados, que ha aumentado un 4% hasta los 149 millones de viajeros, de los 154 que se esperaban.
La aerolínea de bajo coste está actualmente operando menos de 20 vuelos diarios, que representa el 1% de su programa habitual y espera que su flota permanezca en tierra al menos hasta junio, lo que supondrá el cargo excepcional ya mencionado de 300 millones derivado de haberse aprovisionado de una cantidad de combustible que no se usará.
Ante esta situación de incertidumbre, la compañía aérea ha explicado que le resulta imposible realizar una previsión de cara a su año fiscal de 2021.
«Dada la continua incertidumbre sobre el impacto y la duración de la pandemia del Covid-19, no es posible dar una orientación para el año fiscal 21 en este momento», ha argumentado Ryanair en un comunicado.
Por EuropaPress
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