Qantas congela el Proyecto Amanecer y la renovación de sus A380.

La crisis del coronavirus está obligando a Qantas a dar marcha atrás a sus planes más ambiciosos: la millonaria renovación de sus 12 A380 y los vuelos sin escalas desde Sídney a Nueva York y Londres, el publicitado Proyecto Amanecer.

Mejor renovar que comprar

En febrero del año pasado Qantas decidió no comprar ocho de estos gigantes de Airbus y destinar ese dinero a mejorar las cabinas de sus 12 aviones de este tipo. El objetivo de la aerolínea australiana era dejarlos como nuevo para seguir operando los A380 por lo menos 10 años más.

Entre los cambios se encuentran el reemplazo de sus asientos de la clase ejecutiva Skybeds con las Business-Suite, de un tamaño más grande. Además las aeronaves incorporarán dos nuevos salones lounges para sus categorías más exclusivas.

No todos volverán a volar

Al menos seis de sus aviones se encuentran en este proceso de renovación, pero con la irrupción del coronavirus y la interrupción de los vuelos Qantas tiene serias dudas de que todos sus grandes aviones puedan volver a los cielos.

“Está la posibilidad de que los doce (A380) puedan volver a volar, pero también es posible que regresen menos aviones”, dijo el consejero delegado Alan Joyce a Executive Traveller. “Todo dependerá de cómo sea el escenario cuando se recuperen los vuelos”, agregó.

Volar con un A380 es una apuesta difícil: las aeronaves de esta compañía presentan una distribución de 484 plazas, y se utilizan en las rutas más transitadas, como las que comunican a Australia con EEUU, Singapur y Londres; la garantía de que la mayoría de sus plazas estén llenas y sea viable comercialmente.

Pero los Boeing 747-400 de su flota pueden correr igual suerte. Qantas cuenta con cinco Jumbos que se pensaban retirar a finales de este año.

Y si vuelven a volar hacia noviembre o diciembre, será para darles una merecida despedida. “Es muy probable de que no vuelen nunca más”, apuntó Joyce.

Qantas congela el Proyecto Amanecer

La crisis económica y el escenario futuro atentan contra el ansiado Proyecto Amanecer, el vuelo de 18 a 20 horas entre Sídney y Londres o Nueva York.

El CEO de Qantas confirmó que el proyecto queda congelado hasta nuevo aviso, lo que pondrá en apuros a Airbus, que ansiaba con cerrar la venta de los 12 A350-1000 que se iban a usar en el 2023 para estas rutas ultra largas.

Una operación de este calibre estaría valorada en más de 4.000 millones de euros, según el precio de catálogo de cada aeronave.

“Creemos que hay un mercado con potencial para el Proyecto Amanecer, pero ahora no es el momento por el impacto que el Covid-19 tienen en el mundo de los viajes”.

El directivo de la aerolínea australiana graficó la situación de manera muy simple: “La Qantas de 2021 y 2022 no será la misma que la de 2019”. El problema es que nadie sabe a ciencia cierta cómo será el futuro en uno o dos años.

Por Cerodosbe

Foto: Phil Vabre – Wikipedia