Nueva alerta de seguridad sobre grietas en motores Rolls-Royce Trent 1000.

Rolls-Royce Holdings se enfrenta a un nuevo problema con los motores Trent 1000 que impulsa los aviones Boeing 787 Dreamliner, que se añade a la lista de fallos de diseño que lo han plagado desde 2016, publicó Bloomberg.

El fallo se refiere al agrietamiento de los discos de la turbina de baja presión del modelo al rozar con las juntas cercanas. La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) dijo que planea emitir una directiva de aeronavegabilidad sobre el asunto, que podría provocar daños y reducir el control sobre la aeronave si no se arregla.

Las fallas del Trent 1000 han acumulado más de mil millones de dólares en cargas y han ayudado a General Electric a ganar una mayor proporción de pedidos de motores para el 787. La última alerta no está en la misma escala que las anteriores, con la EASA indicando que las inspecciones pueden esperar hasta la próxima visita al taller y que los discos pueden ser instalados en nuevas turbinas siempre y cuando sean examinados después.

Rolls-Royce dijo el 7 de mayo que su objetivo es reducir la puesta en tierra del Trent 1000 para trabajos de reparación a no más de 10 a la vez mientras se reanudan los vuelos después de los cierres por el coronavirus. La compañía con sede en Londres dijo este martes que el nuevo problema no debería afectar a ese objetivo.

«No anticipamos que causará ninguna carga significativa de mantenimiento de los motores de los operadores», dijo una portavoz. «Estamos desarrollando una solución de diseño que eliminará la necesidad de inspeccionar estas piezas».