El Gobierno brasileño prohibió ampliar la frecuencia de vuelos en el aeropuerto de Guarulhos en São Paulo, el mayor del país, por incumplimientos en materia de seguridad, según informaron este miércoles las autoridades.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) impuso la sanción tras constatar que la concesionaria del aeropuerto todavía no había resuelto los problemas descubiertos durante dos inspecciones y que, según el organismo, ponen “en riesgo” las operaciones de las aeronaves.
Entre las fallas, la agencia apuntó a problemas de señalización que dificultan la visión de los pilotos durante las operaciones nocturnas o en días de lluvia, así como a deficiencias en las tareas de supervisión mientras los aviones están en tierra.
Si el consorcio formado por la brasileña Invepar y la sudafricana ACSA no da una solución en los próximos 60 días, el número de vuelos permitido será reducido un 5% respecto a los 2.714 semanales actuales, advirtió la Anac en un comunicado.
El aeropuerto de Guarulhos transportó en 2023 a algo más de 41 millones de pasajeros, muy por delante del siguiente en la clasificación nacional, el de Congonhas, también en la ciudad de São Paulo y que vio pasar a 22 millones.
Pese a ser el más usado de Brasil, Guarulhos fue el aeropuerto bajo concesión privada peor evaluado en cuanto a la calidad de los servicios ofrecidos a los viajeros, según un informe de la Anac publicado a principios de año.
El aeropuerto fue inaugurado en 1985 para ampliar la limitada oferta de Congonhas y su gestión fue dada a la iniciativa privada en 2012 por un periodo de 20 años.
Con información de EFE
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