Los trabajadores de Boeing votaron este miércoles a favor de rechazar una oferta de contrato y continuar con una huelga que lleva más de cinco semanas, en un golpe al plan del nuevo consejero delegado Kelly Ortberg para apuntalar las finanzas del fabricante de aviones.
El 64% de los votantes se opuso al acuerdo, que ofrecía una subida salarial del 35% en cuatro años, lo que supuso un duro revés para Ortberg, que asumió el cargo en agosto con la promesa de colaborar más estrechamente con los trabajadores de las fábricas que sus predecesores.
El rechazo de la oferta de Boeing, que llega después de que el 95% de los trabajadores votaran en contra de un primer contrato el mes pasado, refleja años de resentimiento de los trabajadores que se sintieron engañados por la empresa en las conversaciones de hace una década y ahonda una crisis financiera.
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Tras la votación, los líderes sindicales dijeron que estaban listos para reanudar inmediatamente las negociaciones con Boeing en la primera negociación importante desde 2014, cuando la empresa utilizó la amenaza de trasladar la producción de la nueva versión del 777 fuera de la región para impulsar un acuerdo que puso fin a las pensiones tradicionales.
El sindicato reclama un aumento salarial del 40% y la devolución de la pensión de prestación definida.
Los trabajadores de Boeing también expresaron su frustración tras una década en la que sus salarios se han quedado rezagados por la inflación y los críticos se han quejado de que el fabricante de aviones gastó decenas de miles de millones de dólares en recompras de acciones y pagó primas récord a los ejecutivos.
Jon Holden, principal negociador del sindicato, declaró a la prensa tras la votación: «Los afiliados han sufrido mucho… hay heridas profundas».
«Quiero volver a la mesa. Boeing también tiene que sentarse a la mesa. Espero que podamos mantener conversaciones fructíferas con la empresa, y con el Sr. Ortberg, para intentar resolver esto.»
El pasado 13 de septiembre, unos 33.000 operarios de las fábricas de Boeing de la costa oeste detuvieron la producción del 737 MAX, 767 y 777.
Con información de Reuters
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