Boeing se prepara para un cierre de año decisivo. El fabricante estadounidense prevé obtener la certificación de los modelos 737 MAX 7 y MAX 10 antes de que termine 2025, según declaró su CEO Kelly Ortberg en una entrevista con Aviation Week. Esta maniobra apunta a destrabar entregas claves y responder a una cartera de pedidos que presiona con fuerza.
Avances en la familia 737 MAX
Durante años, Boeing ha trabajado para certificar las variantes más pequeña y más grande de su 737 MAX ante la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. La demora se debe en parte a preocupaciones regulatorias relacionadas con el sistema de deshielo de los motores, lo que ha obligado a la empresa a extender sus plazos más de lo previsto.
«Esperamos concluir la certificación este año», afirmó Ortberg, subrayando la importancia de estos modelos tanto para los clientes como para el portafolio pendiente de entregas. Boeing tiene acumulados casi 1.200 pedidos para el 737 MAX 10 y 332 para el MAX 7.
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Fechas de entrega en el horizonte
Aunque Boeing busca completar la certificación en los próximos meses, las entregas no serán inmediatas. United Airlines, uno de los grandes clientes, anticipó que no espera recibir los MAX 10 hasta 2027 como muy pronto, según su Director Comercial Andrew Nocella. Por su parte, Alaska Airlines proyecta las primeras entregas del MAX 10 para mediados de 2026.
Estas fechas revelan que, incluso con la aprobación regulatoria en mano, Boeing aún deberá gestionar la producción y los tiempos logísticos para responder a sus compromisos comerciales.
El 777-9 también avanza
El ejecutivo de Boeing también mencionó progresos en el proceso de certificación del 777-9, el avión más grande actualmente en producción por la compañía. Este modelo fue anunciado en 2013 con planes iniciales de entrega para 2020, pero aún se encuentra en fase de pruebas de vuelo.
Ortberg, en declaraciones anteriores, ha proyectado que las primeras entregas del 777-9 podrían comenzar en 2026. De acuerdo con el sitio web de la empresa, hay 419 pedidos registrados para este modelo.
Un año clave para el gigante aeroespacial
Con miles de millones de dólares en juego y una demanda global en recuperación, Boeing enfrenta un tramo crítico. La certificación de los 737 MAX 7 y MAX 10 permitiría activar entregas largamente esperadas y reforzar la confianza en su portafolio más vendido. Mientras tanto, el 777-9 representa una apuesta estratégica para el segmento de largo alcance.
El reloj corre, y Boeing busca cerrar 2025 con hitos que reafirmen su posición en el mercado global de la aviación comercial.
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