La nueva terminal del Aeropuerto internacional Jorge Chávez, en Lima, ha dado el primer paso hacia una operación total. Este 15 de mayo inició oficialmente su marcha blanca, una fase de prueba en condiciones reales que permite validar sistemas, capacitar personal y ajustar procesos antes del arranque completo. Durante las próximas dos semanas, el terminal operará únicamente con vuelos internacionales, limitando las operaciones a entre 8 y 10 vuelos diarios.
Cinco aerolíneas internacionales están autorizadas para esta etapa inicial: Aerolíneas Argentinas, Air Europa, Volaris, Arajet y Wingo. El primer vuelo aterrizará este jueves a las 8:00 p.m. procedente de Buenos Aires.
Una infraestructura de nueva generación con inversión histórica
La nueva terminal ha requerido una inversión de $2.000 millones y está diseñado para duplicar el flujo de pasajeros, pasando de 15 a 30 millones anuales. La transformación no es menor: el aeropuerto contará con 46 mangas de abordaje, frente a las 19 que tiene el terminal actual. También incorpora una plataforma operada completamente de forma remota y tomógrafos de equipaje de última generación, considerados los más modernos del continente.
El espacio comercial también da un salto importante: 100 establecimientos estarán disponibles, incluyendo bancos, cajeros automáticos, zonas de descanso, restaurantes y tiendas. De estos, 75 abrirán sus puertas el 1 de junio, coincidiendo con el inicio total de operaciones.
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Accesos y transporte: el reto de conectar con eficiencia
Uno de los puntos críticos es el ingreso a la nueva terminal. Actualmente, la única vía habilitada es la avenida Morales Duárez, que fue rehabilitada con asfaltado, señalización y nuevos semáforos. Dentro del recinto, se habilitaron cuatro accesos: un paradero de buses, ingreso peatonal por el bulevar y un estacionamiento para transporte público.
El sistema AeroDirecto será clave en esta etapa. Estos buses circularán por rutas exclusivas desde Morales Duárez y estarán disponibles tanto para pasajeros como para el personal del aeropuerto.
Transición total el 1 de junio: lo viejo cede paso a lo nuevo
A partir del 1 de junio, todas las operaciones se trasladarán a la nueva terminal. Durante este proceso, entre las 0:00 a. m. y las 12:00 p. m., los vuelos serán suspendidos para permitir la migración de servicios. Los antiguos y nuevos terminales estarán conectados por vías internas, lo que facilitará las conexiones.
Para facilitar el cambio, se reprogramarán 245 vuelos. Las aerolíneas deberán notificar de forma clara a sus pasajeros.
La nueva terminal no solo representa un salto de escala para la aviación peruana, sino una apuesta por la eficiencia y la modernización total del transporte aéreo en la región. Con este avance, Lima se posiciona como un hub estratégico en Sudamérica.
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