American Airlines desvía un Boeing 787-9 a Roma por limitaciones del Aeropuerto de Nápoles

Redacción - Aviación al Día

hace 3 semanas

Un vuelo de American Airlines que debía aterrizar en Nápoles, Italia, terminó tocando pista en Roma tras una posible decisión operativa mal calculada. El avión implicado, un Boeing 787-9 Dreamliner, superó las capacidades de infraestructura del aeropuerto napolitano.

¿Qué ocurrió?

El pasado 2 de junio, el vuelo AA780 de American Airlines despegó desde el Aeropuerto Internacional de Filadelfia a las 19:42, con destino al Aeropuerto Internacional de Nápoles. El avión asignado fue un Boeing 787-9, matrícula N837AN, una versión del Dreamliner que no había operado en esta ruta.

A las 09:08 hora local italiana, cuando volaba a 26.000 pies, el avión giró repentinamente alejándose de su destino original y dirigiéndose directamente al Aeropuerto Leonardo da Vinci-Fiumicino en Roma, donde aterrizó a las 09:42.

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¿Por qué Nápoles no puede recibir el 787-9?

American Airlines había operado la ruta Filadelfia–Nápoles exclusivamente con el Boeing 787-8 desde que reactivó el servicio estacional el 5 de mayo. Incluso el vuelo AA180, que parte desde Chicago-O’Hare y comenzó operaciones el 6 de mayo, utiliza este modelo más pequeño.

Aunque el 787-8 y el 787-9 comparten una envergadura de 60,1 metros y ambos son clasificados como aviones ICAO 4E, difieren en categoría de servicios de rescate y extinción de incendios (RFFS). Según Boeing, el 787-8 está en la categoría 8, mientras que el 787-9, más largo con una longitud de fuselaje de 62 metros, pertenece a la categoría 9. Esta diferencia es clave, ya que Nápoles está clasificado como un aeropuerto categoría 8 en RFFS, lo que podría haber impedido la operación segura del modelo más grande.

Regreso a EE.UU. sin contratiempos

Después del desvío, el Boeing 787-9 no permaneció en Italia por mucho tiempo. El 3 de junio despegó desde Roma hacia el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago en el vuelo AA111, aterrizando a las 14:50 hora local (UTC -5) sin novedades.

Este incidente pone de relieve la importancia de alinear la planificación operativa con las capacidades específicas de los aeropuertos destino. Aunque ambos modelos Dreamliner pueden parecer similares desde el aire, las diferencias técnicas y de clasificación pueden marcar la diferencia entre un aterrizaje exitoso y un cambio de planes de último minuto.