Air Canadá cancelará cerca de 500 vuelos este viernes en antesala a la huelga de auxiliares de vuelo

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Air Canadá anunció este jueves que espera cancelar varias decenas de vuelos antes de que finalice la jornada, y alrededor de 500 vuelos para el viernes, afectando a 100.000 pasajeros, en la antesala de una huelga programada para el sábado por parte de sus auxiliares de vuelo.

Una red aérea compleja que no se puede detener “solo pulsando un botón”

Mark Nasr, director de operaciones de la aerolínea, explicó que la complejidad de su red —que opera más de 250 aeronaves con destinos a 65 países— obliga a iniciar la reducción de operaciones con antelación. Reiniciar el servicio, aseguró, podría tardar una semana.

“No es un sistema que podamos iniciar o detener con solo pulsar un botón”, declaró Nasr en Toronto.

Datos de FlightAware muestran que hasta el mediodía del jueves, Air Canadá ya había cancelado nueve vuelos.

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Impacto en el turismo y presión política

La posible huelga amenaza con desplazar pasajeros, afectar al sector turístico en plena temporada alta y poner a prueba al gobierno liberal de Mark Carney, a quien la aerolínea ha solicitado intervenir e imponer un arbitraje obligatorio.

Air Canadá y su filial de bajo costo, Air Canadá Rouge, transportan 130.000 clientes diarios. Además, es la aerolínea extranjera con mayor número de vuelos hacia EE.UU..

Por su parte, United Airlines, socio de código compartido, emitió una exención de viaje para facilitar cambios a sus clientes.

Pasajeros entre la incertidumbre y el apoyo

Mientras algunos viajeros expresaron su apoyo a los tripulantes, otros temen perder vacaciones o quedar varados.

David Nguyen, farmacéutico de 28 años en Cancún, teme que su vuelo de regreso a Toronto el viernes sea cancelado. Intentó reprogramar, pero los boletos reembolsables están agotados y las opciones restantes superan los 1.000 dólares canadienses.

Summer Mehdi, estudiante universitaria de 19 años, ve en riesgo el viaje familiar a Portugal y Francia programado para el sábado: “Apoyamos al 100% la huelga, pero desearíamos más comunicación”.

Un conflicto por trabajo no remunerado

La ministra de Empleo, Patty Hajdu, instó a las partes a volver a la mesa de negociación. Sin embargo, el sindicato —el Canadian Union of Public Employees (CUPE)— acusa a la empresa de no responder a su última propuesta y de buscar la intervención del gobierno.

El núcleo del conflicto radica en cómo se paga a los auxiliares de vuelo. Tradicionalmente, solo se les remunera cuando el avión está en movimiento. El sindicato exige pago por horas trabajadas, incluyendo el embarque y las esperas en tierra.

Air Canadá ofreció pagar parte de esas horas, pero solo al 50% de la tarifa por hora, junto con un incremento total del 38% en cuatro años, incluyendo un 25% en el primer año. CUPE rechaza el arbitraje obligatorio y mantiene su postura de negociar mejoras sustanciales.

La tensión se hizo evidente cuando una rueda de prensa de directivos de Air Canadá terminó abruptamente por protestas de miembros del sindicato portando pancartas.

Este conflicto pone en riesgo la conectividad aérea de Canadá y reaviva el debate sobre la remuneración justa y las condiciones laborales en la aviación comercial. La cuenta regresiva hacia el sábado mantiene en vilo tanto a la industria turística como a miles de pasajeros.

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