Air India solicita ayuda financiera de US$ 1.100 millones a Tata y Singapore Airlines tras trágico accidente

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Air India, propiedad en un 74,9% del conglomerado indio Tata Sons y en un 25,1% de Singapore Airlines (SIA), ha solicitado al menos 100.000 millones de rupias (1.100 millones de dólares) en apoyo financiero a las empresas accionistas, según informó Bloomberg. La medida surge en medio de una serie de desafíos críticos, incluyendo el impacto de un reciente accidente aéreo mortal y la caída de ingresos provocada por restricciones operativas.

Un rescate para sostener la reestructuración

Según fuentes cercanas al caso, el plan de ayuda busca financiar la modernización integral de los sistemas y servicios de Air India, así como el desarrollo de departamentos internos de ingeniería y mantenimiento.

Estas iniciativas son parte de un esfuerzo por fortalecer la infraestructura operativa de la aerolínea, actualmente dependiente de AI Engineering Services, entidad estatal que brinda soporte técnico.

Las fuentes indicaron que el financiamiento solicitado se distribuiría de manera proporcional a la participación accionaria de Tata y SIA, aunque aún no se ha definido si será un préstamo sin intereses o una inyección de capital.

Hasta el momento, ninguno de los portavoces de Tata Sons, Air India ni Singapore Airlines ha emitido comentarios oficiales sobre la solicitud.

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Rentabilidad fuera de alcance

El objetivo de alcanzar el punto de equilibrio operativo antes de marzo del próximo año se ha tornado cada vez más lejano.

La situación refleja las dificultades de operar en el competitivo mercado de la aviación india, donde múltiples aerolíneas han abandonado el sector tras agotar sus recursos financieros.
Actualmente, InterGlobe Aviation, operadora de IndiGo, es la única aerolínea doméstica rentable, con más del 64% de cuota de mercado.

Impacto del conflicto fronterizo y el accidente de Ahmedabad

El panorama de Air India comenzó a deteriorarse en junio, cuando las restricciones aéreas impuestas tras un enfrentamiento fronterizo con Pakistán en mayo obligaron a la compañía a extender las rutas de sus vuelos sin escalas hacia el oeste, incrementando los costos operativos.

La crisis se agravó el 12 de junio, cuando un Boeing 787 Dreamliner con destino a Londres se estrelló poco después de despegar desde Ahmedabad, provocando la muerte de todos los ocupantes excepto uno.

El accidente desató una auditoría de seguridad a nivel nacional por parte del regulador aeronáutico de India, lo que llevó a Air India a reducir sus vuelos internacionales en aviones de fuselaje ancho un 15% entre junio y agosto, afectando gravemente sus ingresos.

SIA refuerza su papel operativo

Tras el siniestro, Singapore Airlines asumió un rol más activo en las áreas de ingeniería, operaciones y servicios aeroportuarios de Air India, con el fin de apoyar la estabilidad operativa del grupo.

El financiamiento solicitado también busca impulsar la creación de hangares propios en los principales aeropuertos del país, reduciendo la dependencia de terceros en el mantenimiento de flota.

Además, los servicios aeroportuarios en seis aeropuertos clave se gestionan mediante Air India-Singapore Airport Terminal Services (AISATS), una empresa conjunta al 50% entre Air India y SATS.

Fuentes señalaron que también se está evaluando la optimización de los servicios en otras terminales del país.

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