El Aeropuerto de Múnich reabre tras cierre por avistamientos de drones que obligaron a cancelar vuelos

El Aeropuerto de Múnich retomó este viernes sus operaciones después de que varios avistamientos de drones obligaran a suspender vuelos y cerrar la terminal la noche del jueves. Al menos 17 vuelos fueron cancelados, lo que impactó a cerca de 3.000 pasajeros, mientras que otros 15 servicios fueron desviados a diferentes ciudades.

Durante la suspensión, los despegues quedaron interrumpidos y el aeropuerto adelantó en dos horas su habitual cierre nocturno, que va de medianoche a las 05:00. Las aeronaves que debían aterrizar en la capital bávara fueron redirigidas a Stuttgart, Núremberg, Viena y Fráncfort.

Lufthansa confirma reanudación del servicio

Un portavoz de Lufthansa, la aerolínea de bandera alemana, señaló que “las operaciones de vuelo se han reanudado según lo previsto”. En total, 19 vuelos de la compañía resultaron afectados, ya fuera por cancelaciones o por desvíos a otros aeropuertos.

Autoridades investigan el origen de los drones

La policía federal alemana informó que los drones fueron avistados por primera vez a las 21:30 y nuevamente una hora más tarde. Sin embargo, debido a la oscuridad, no fue posible determinar su tipo, tamaño ni procedencia.

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La terminal aeroportuaria notificó de inmediato a las autoridades tras la detección. Stefan Bayer, portavoz de la Policía Federal, indicó al diario Bild que hasta el momento no existe confirmación sobre el origen de los aparatos.

Incidentes similares en Europa

En paralelo, medios belgas reportaron la presencia de 15 drones sobre el sitio militar de Elsenborn, cerca de la frontera con Alemania. Posteriormente, estos aparatos fueron observados por la policía en la localidad germana de Düren. Las investigaciones continúan y no se ha establecido quién los operaba.

En las últimas semanas, varios aeropuertos europeos, entre ellos los de Copenhague y Oslo, también tuvieron que interrumpir sus operaciones tras la detección de drones no identificados.

Además, la tensión se intensificó después de que 20 drones rusos cruzaran a Polonia y cazas MiG-31 ingresaran en el espacio aéreo de Estonia. Pese a las sospechas, Rusia ha negado cualquier implicación. Durante una cumbre en Sochi, el presidente Vladímir Putin incluso ironizó sobre las acusaciones y bromeó diciendo: “No lo volveré a hacer, no lo volveré a hacer, ni en Francia ni en Dinamarca ni en Copenhague”.

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